POETAS SIN FRONTERAS - POETS WITHOUT BORDERS
POETAS SIN FRONTERAS - POETS WITHOUT BORDERS

La ONG de los poetas. Poesía y concienciación social. Poesía y solidaridad. La palabra como instrumento de defensa de la vida y de la Madre Tierra.

GACETA POSF-POWB

29-05-22

 

 

 

SABÍAS QUE

 

La escritora española Olvido García Valdés (71 años, Santianes de Pravia, Asturias) ha sido galardonada con el XXXI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

 

Olvido García Valdés es autora de una obra amplia, en la que destacan títulos como Del ojo al hueso, Lo solo del animal, Y todos estábamos vivos (Premio Nacional de Poesía 2007) o Confía en la gracia. En 2021 se hizo con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.

 

Enhorabuena a esta poeta de la emoción (la alegría, el dolor, la enfermedad, la naturaleza) y de la reflexión ontológica.

 

EN EL RECUERDO

 

El pasado 25 de mayo falleció el escritor mexicano Eduardo Lizalde, a los 92 años, autor del célebre poemario El tigre en la casa (1970), que le valió para ganarse el apodo de Tigre, acrecentado con la publicación de diferentes obras con referencias al felino que tanto le fascinaba: Memoria del tigre (1983), ¡Tigre, tigre! (1985), La caza del tigre (1998), Otros tigres (1995).

 

“Hay un tigre en la casa / que desgarra por dentro al que lo mira. / Y sólo tiene zarpas para el que lo espía, / y solo puede herir por dentro, / y es enorme”, dicen sus versos más famosos.

 

Lizalde ha obtenido premios como el Nacional de Literatura, en 1988; el Iberoamericano Ramón López Velarde, en 2002, la medalla de oro Bellas Artes en 2009 y en 2016 el Premio Internacional de Poesía Carlos Fuentes.

 

Lizalde estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e inició junto a Enrique González Rojo y Marco Antonio Montes de Oca un movimiento, el poeticismo, con el que pretendían combatir la imprecisión verbal y conceptual de la poesía. Tiempo después, sin embargo, el poeta criticaría el movimiento en su libro Autobigrafía de un fracaso (1981). En la década de los sesentas, Lizalde fundó con el escritor José Revueltas la Liga Espartaco Leninista, un movimiento político alternativo al Partido Comunista. Poeta, ensayista, narrador y traductor, Lizalde también fue profesor y director de la Biblioteca de México, y hasta director de la Compañía Nacional de Ópera.

 

¡Que en paz descanse!

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

*”«Todo nos pasa de milagro... Todo aguanta gracias a esta fe... ¡A la fe por el milagro! 

 

»Nos embarcaban en el avión: “¡Al trote! ¡Al trote!”. Y allí mismo, bueno... a pocos metros de nosotros... vimos como llevaban al piloto borracho, borracho como una cuba, sosteniéndolo por los brazos, le metieron en la cabina. ¡Madre mía! Y como si nada... El avión tomaba altura y volaba. Abajo se veían las montañas, los picos afilados. Caer sobre ellos sería terrible... Como aterrizar sobre clavos... ¡Madre mía! Sientes que el sudor te baña la frente... Llegamos la mar de bien, a la hora prevista. Ordenaron: “¡A salir! ¡A formar!”. El piloto desfiló por delante de nosotros, muy apuesto, completamente sobrio. Como si nada... ¿Eso qué es? ¿Qué es, sino un milagro? Es así como se llevan a cabo nuestras hazañas, como nos convertimos en héroes. Pero cuando nos toca confesarnos, también lo hacemos a rienda suelta, nos desgarramos la camisa sobre el pecho. Lloramos a moco tendido. ¡Como si no hubiera mañana! ¡Hasta el final! Como una borrachera de alcohol. Yo regresé... Me dije a mí mismo: “¡Al diablo! ¡Al diablo!”. Nos pintan como unos dementes, unos violadores, unos drogadictos. Yo regresé... Tengo una vida normal de una persona normal... ¡Madre mía! Y como si nada... Yo bebía vino, amaba a las mujeres, regalaba flores. Me casé. Tuve mi primer hijo... Ahora estoy sentado delante de usted, ¿le parezco un chalado? ¿Le parezco una bestia? Serví en las fuerzas especiales... Todos nuestros chicos eran de diez, muchos eran de pueblo. De Siberia. Son más sanos, más resistentes. Había uno que estaba tocado de la cabeza... Le encantaba clavarles la baqueta en los tímpanos a los dushmán que teníamos prisioneros. ¡Madre mía! Pero era uno... Solo uno... [Se calla]”.

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento. 

 

22-05-22

 

SABÍAS QUE

 

En la ciudad de Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), jóvenes poetas improvisan poesías: son slameurs, artistas que encuentran en sus versos una manera de compartir sus opiniones, pensar en futuros distintos o exigir cambios.

 

La sombra de una guerra que dura ya dos décadas oscurece esta urbe habitada por miles de personas que huyeron de sus pueblos en busca de un refugio más seguro.

Los slameurs reconocen el estado de las cosas, pero, en vez de incidir en este, sus poemas hablan de la enorme diversidad cultural de esta región, su naturaleza exuberante, la belleza de sus paisajes y la energía rebosante de las calles de Bukavú. Es una manera de combatir los estereotipos sobre el país y de luchar contra el racismo, las diferencias de género, las tasas de desempleo o las pocas oportunidades para que los niños y las niñas estudien.

¡Bravo por los slameurs!

 

QUÉ LEER

 

Un único corazón,Alejandro Duque Amusco, en Pre-Textos. Un poemario escrito en el mismo tono sereno y atemperado, melancólico y elegante, claro y sugerente, clásico y natural de Jardín seco, fruto de la experiencia y de la continuidad de la memoria. 

Belleza sin nosotros, de Marcos Díez, en Visor. Palabras exactas y una claridad lúcida. Si. “Tarde se aprende lo sencillo”, dijo Hierro; para Díez, lección aprendida. La identidad, el dolor, “la vida cierta” y misteriosa y el amor inspiran estos poemas donde hay de todo menos destructoras “palabras vacías”.

Salvamento de hormigas, de Ana Merino, en Visor. “Salvamento de hormigas, / ese era mi lema / cuando llegaba el verano”, leemos en el poema prologal. Luego, dibujantes, viñetas, líneas, perdedores y sin nombre. Destaca cómo el presente de este planeta en peligro está en “Naufragio”, la serie discordante –distópica y algo apocalíptica– que cierra el volumen.

Los planetas fantasma, de Rosa Berbel, en Tusquets. desde el título), nos lleva a lugares extraños que son y no son de este mundo. Un misterio. Se trata de eso: de renombrar las ruinas donde estuvo la casa. De “inventar otro lenguaje”. Para el amor. Para esta travesía del desierto. Para después de la fiesta. La belleza persiste. Sí, “es un milagro estar / justo donde la vida está”.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

*Y” bien, mi preciosa señora mamaíta, tu hijo se marcha. »—¿Adónde?

 

»No dijo ni una palabra. Yo, llorando.

 

»—¿Hijo, adónde te marchas, corazón?

 

»—¿Qué quiere decir “adónde”? Ya sabes adónde. Venga, ponte a trabajar, señora mamaíta. Empecemos por la cocina... Van a venir unos amigos... 

 

»Lo adiviné al instante. Puso una cara impenetrable, bajó un telón de acero.


»Apareció en casa Kolia Románov, su amigo. Como un bocazas lo desembuchó todo: todavía estaban en tercero cuando empezaron a enviar solicitudes para servir en Afganistán. Durante mucho tiempo se lo denegaron. 

 

»El primer brindis: por jugárselo todo por el todo. Durante la velada Valera cantó mis romanzas favoritas... 

¡Señores oficiales, la sangre azul! Tal vez no soy el primero, tampoco soy el último... 

 

»Faltaban cuatro semanas. Por las mañanas, antes de ir al trabajo, yo entraba en su habitación y lo escuchaba dormir. Hasta para dormir tenía clase. 

 

»¡Como si el destino hubiese llamado a nuestra puerta, como si nos avisara! Tuve un sueño: yo me aferraba a una cruz negra, vestida con un vestido largo de color negro... Un ángel volaba sujetando esa cruz... Yo a duras penas aguantaba sin caer... Decidí mirar abajo. ¿Dónde caería, sobre el mar o sobre la tierra firme? Debajo de mí vi una zanja iluminada por el sol... 

 

»Esperaba que viniese de vacaciones. Durante un tiempo no me escribió. Poco después recibí una llamada al trabajo: 

 

»—Mi preciosa señora mamaíta, he llegado. No tardes. La sopa está lista.

»Grité:

 

»—¡Hijo mío, hijo mío! ¿No estás en Taskent? ¡Estás en casa! ¡En la nevera hay 

una olla con sopa de remolacha, tu favorita!

 

»—¡Fíjate qué bien! He visto la olla, pero no la he destapado.

 

»—Y tu sopa, ¿de qué es?

 

»—Mi sopa es el colmo de los sueños. Ven a casa. Salgo a buscarte a la parada 

del bus.

 

»Volvió con la cabeza llena de canas. No me confesó que no venía de vacaciones, 

había pedido que le dejaran salir del hospital: “Dos días para ir a ver a mi madre”. Se retorcía del dolor, mugía. Hepatitis, malaria... ¡todo lo había pillado! Avisó a todo el mundo: 

 

»—Mi madre no debe enterarse. 

 

»Yo otra vez pasaba por su habitación antes de irme a trabajar, y miraba como dormía. Un día abrió los ojos: 

 

»—¿Qué, señora mamaíta?

 

»—¿Por qué estás despierto? Es muy temprano. »—He tenido una pesadilla. 

 

»—Hijo mío, si tienes una pesadilla, cambia de postura. Y no cuentes los sueños malos para que no se hagan realidad.

 

»Le acompañamos hasta Moscú para despedirle. Estábamos en mayo, los días eran soleados. La hierba centella florecía. 

 

»—¿Cómo te va allí, hijo mío?


»—Afganistán, mi señora mamaíta, es lo que no debemos hacer.


»Solo me miraba a mí, a nadie más. Me tendió las manos, juntamos las caras. »—¡No quiero volver a esa fosa! ¡No quiero! —Se alejaba. Volvió la cabeza—. Se ha acabado, mamá.

 

»Nunca antes me había dicho “mamá”, siempre “mi señora mamaíta”. Era un precioso día soleado. La hierba centella florecía... La empleada del aeropuerto nos miraba y lloraba... 

 

»El 7 de julio me desperté bañada en lágrimas... Clavé la mirada vidriosa en el techo. Él me había despertado... Como si hubiera venido a despedirse... Eran las ocho. Tenía que prepararme para ir a trabajar. Me movía como una posesa con el vestido en las manos, iba del lavabo a la habitación, de una habitación a la otra... Por alguna razón no me pude poner aquel vestido de color claro. Sentía vértigo... No veía nada. Todo estaba borroso... Hacia mediodía me calmé... 

 

»El 7 de julio... Siete cigarrillos y siete cerillas en el bolsillo. Siete fotografías en la cámara. Siete cartas para mí. Y siete cartas a su novia. El libro abierto por la página siete... Kobo Abe, El hombre caja... 

 

»Solo disponía de tres o cuatro segundos para salvar su vida... Su vehículo estaba a punto de caer al abismo... 

 

»—¡Muchachos, salvaos! ¡Yo estoy acabado! —No fue capaz de saltar primero. De dejar a los amigos... Le fue imposible... 

 

»“Le escribe el subcomandante del regimiento responsable de asuntos políticos, el mayor Sinélnikov S. R.: Cumpliendo con mi deber de soldado, le informo de que hoy a las 10.45 el teniente Volóvich ha fallecido...”. 

 

»Toda la ciudad se había enterado ya... En el club de oficiales colgaron su fotografía enmarcada en tela negra. El avión con el ataúd estaba a punto de aterrizar. Pero a mí no me habían dicho nada aún... Nadie se atrevía... En mi trabajo la gente tenía los ojos llorosos... 

 

»—¿Qué ha ocurrido? 

 

»Me entretenían con pretextos de toda clase. Una amiga se asomó por la puerta. Luego entró nuestro médico con su bata blanca. Tuve la sensación de que acababa de despertar. 

 

»—¡Qué decís! ¿Os habéis vuelto locos? ¡Los hombres como él no mueren! ¡No! —Empecé a golpear la mesa. Corrí hacia la ventana, golpeé la ventana. 

 

»Me pincharon.

 

»—¡Qué decís! ¿Os habéis vuelto locos? ¡¿Habéis perdido la razón?! 

 

»Otro pinchazo. Las inyecciones no me causaban ningún efecto. Dicen que gritaba: 

»—¡Quiero verle! ¡Llevadme con el.


»—Acompáñenla, no hay otra.

 

»Un ataúd largo, de madera sin desbastar... Letras grandes, pintadas con pintura 

amarilla: “Volóvich”. Intenté levantar el ataúd. Quise llevármelo. Mi vejiga no aguantó... 

 

»Necesitaba una parcela en el cementerio... Un lugar seco. ¡El terreno bien sequito! ¿Qué vale? ¿Cincuenta rublos? Los pagaré, pagaré. Solo que sea un buen sitio... El terreno bien sequito... En mi interior comprendía que era horrible, pero no podía decir nada... El terreno bien sequito... ¡Si hace falta le daré todo lo que tengo! Las primeras noches me quedaba allí... Me quedaba... Me acompañaban a casa y yo regresaba... Segaban la hierba... La ciudad y el cementerio olían a hierba recién cortada... 

 

»Una mañana me crucé con un soldado. 

 

»—Buenos días, señora madre. Su hijo era mi superior. Estoy dispuesto a contárselo todo. 

 

»—Espera, hijo. 

 

»Le llevé a casa. Él se sentó en el sillón de mi hijo. Abrió la boca y cambió de idea. 

 

»—Lo siento, no puedo, señora madre... 

 

»Vengo a verle y me arrodillo, antes de irme también me arrodillo. En casa solo estoy si viene gente a verme. Con mi hijo estoy bien. No tengo frío, ni cuando hay heladas. Allí le escribo cartas, he acumulado una montaña de cartas. ¿Cómo podría enviárselas? Regreso al anochecer: las farolas iluminan las calles, los coches van con las luces puestas. Regreso a pie. Siento tanta fuerza en mi interior que no tengo miedo ni de animales ni de hombres. 

 

»Oigo en mi cabeza las palabras de mi hijo: “¡No quiero volver a esa fosa! ¡No quiero!”. ¿Quién dará la cara por ello? Alguien debería... Quiero vivir muchos años, me esfuerzo. Vivir para estar con mi hijo... El punto más débil e indefenso de una persona es su tumba. Su nombre. Siempre protegeré a mi hijo... Vienen a verle sus amigos... Su amigo se arrastraba delante de él: “Valera, estoy manchado de sangre... Con estas mismas manos he matado. Combatí mil veces. Estoy cubierto de sangre... Valera, no sé qué es mejor, ¿haber muerto o haber sobrevivido? No lo sé...”. Quiero entender, ¿quién responderá por todo esto? ¿Por qué ocultan sus nombres? 

 

»Como en la canción que él cantaba: 

¡Señores oficiales, la sangre azul! Tal vez no soy el primero, tampoco soy el último..”.

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento. 

 

15-05-22

 

QUÉ LEER

 

“Tratados de armonía”, Editorial Siruela, de Antonio Colinas. El poeta leonés reúne en esta obra sus apuntes y meditaciones. El volumen contiene un tratado inédito que incorpora una larga lectura de Boris Pasternak y notas de un intenso viaje a Jerusalén.

 

PREGUNTAS AL POETA ANTONIO COLINAS

¿Qué libro le hizo querer ser poeta?

La Segunda antolojía poética (1898-1918), de Juan Ramón Jiménez. La primera década del siglo de su poesía siempre me entusiasmó, sin demérito de la última, tan depurada y profunda.

 

¿Qué poema ajeno le habría gustado escribir?

Sería petulante decir que las “Coplas” de Manrique, el “Cántico” sanjuanista o las “Alturas de Machu Picchu”, de Neruda.

 

¿Qué aprende un poeta traduciendo?

A salvar el espíritu del poema. Para traducir poesía no basta la versión simplemente “literal”. Esta sería una traducción muerta.

 

¿Y escribiendo las notas y aforismos de un libro como Tratados de armonía?

Aprende a conocerse a sí mismo y a los demás. Es un largo viaje interior, el testimonio de una vida y de una obra a contracorriente siempre de lo que hoy se nos impone.

 

¿Se atrevería a definir armonía en una frase?

El estado de armonía es algo nada fácil: es el hallazgo de la plenitud de ser; pero después de pasar por la dificultad y de todo tipo de pruebas. Nada que ver con lo evanescente o la pasividad.

 

¿Cómo resuena la invasión rusa de Ucrania en su lectura de Boris Pasternak?

Sí, mis páginas sobre Pasternak pueden ser de una gran actualidad, pues revelan la independencia del intelectual frente a la barbarie de las ideologías extremadas y las guerras.

 

¿Qué adjetivos aplicaría a cada uno de estos lugares, decisivos en su obra: Italia, Ibiza, el noroeste peninsular, Extremo Oriente, Medio Oriente?

Sucesivamente: lo bello verdadero, el espíritu mediterráneo, el territorio siempre arraigado del origen, la sabiduría perenne, la extremada dualidad de la luz del conocer y de las sombras del padecer.

 

De no ser escritor le habría gustado ser...

Un jardinero, un leñador, un arqueólogo; algo relacionado con la tierra. Decir que un músico ya sería pedir demasiado. Solo la música está a la altura de la poesía en la creación.

 

¿Cuál es la película que más veces ha visto?

Quizás la versión original y completa de Il Gattopardo, de Visconti. Me entusiasma todo el cine italiano.

 

Si tuviese que usar una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería?

Las “Variaciones Goldberg” , de J. S. Bach, o su “Cantata 140″, o cualquier otra pieza suya que llevó el humanismo musical a la cima más alta.

 

¿Qué suceso histórico admira más?

La etapa fundacional de la América hispana, la de esas obras que nos revelan las universidades, los hospitales, las bibliotecas, los colegios, una arquitectura civil, que allí quedaron.

 

¿Qué está socialmente sobrevalorado?

El artificio frente a lo profundo, el “producto” frente al fruto, el “todo vale” frente a los valores.

 

¿A quién le daría el próximo premio Nobel de Literatura?

Sería pretencioso, o me equivocaría, nombrando a un candidato entre tantos merecedores. Por eso, permítame que le recuerde aquí a algunos de los poetas que ya lo obtuvieron: Juan Ramón, Quasimodo, Seferis, Perse….

 

*EN POCAS PALABRAS, BABELIA, EL PAÍS, 07-05-22.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

“Me llamaba “mi señora mamaíta”, “mi preciosa mamaíta”.


»—Pues bien, mi preciosa mamaíta, tu hijo ha sido admitido en la Academia Militar Superior de Smolensk. ¿Estás contenta? »Se sentó al piano. ¡Señores oficiales, la sangre azul! Tal vez no soy el primero, tampoco soy el último... 

 

»Mi padre era oficial en activo, murió defendiendo Leningrado. Mi abuelo también fue oficial. La naturaleza misma moldeó a mi hijo para el servicio militar: la altura, la fuerza física, el porte. ¡Hubiera sido un húsar modélico! Los guantes blancos... el champán, las barajas de cartas... “Mi niño de sangre militar”, me alegraba yo. Ojalá el Señor nos hubiese enviado algo desde los cielos... Una señal... 

 

»Todos le copiaban. Yo, su madre, le copiaba. Me sentaba al piano igual que él, de medio perfil. A veces caminaba como él. Más aún después de su muerte. Quiero que siempre esté presente en mí... Que continúe viviendo en mí..”.

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento. 

»—

08-05-22

 

QUÉ LEER

 

“La sociedad del desconocimiento”, editorial Galaxia Gutenberg, de Daniel Innerarity. El autor de varios ensayos sobre temas como el orden global y la gobernanza democrática trata en este libro la cuestión de la necesaria desconfianza ante la avalancha desinformativa en un contexto saturado de información. 

 

PREGUNTAS AL FILÓSOFO DANIEL INNERARITY

 

Sócrates dijo aquello de ‘Solo sé que no sé nada’. ¿Ahora ya no sabemos ni eso?

Él lo dijo por virtud, nosotros por necesidad. Lo que para Sócrates era un acto de humildad, en nosotros es una estrategia cognitiva.

 

Ante un caudal de información casi inagotable, ¿qué herramientas pueden ayudar a discernir lo verdadero de lo falso?

La racionalidad hoy es cavilación, demora, resistencia frente a los automatismos, desconfianza frente a lo demasiado ostentoso, protección frente al ruido, aplazamiento de las respuestas.

 

¿Qué lecciones nos enseñan los negacionistas, terraplanistas y demás enemigos de la ciencia?

Lecciones, ninguna, pero constituyen un desafío para volver a calibrar nuestro concepto de racionalidad.

 

¿Qué tres atributos definen al buen pensador?

La filosofía responde al deseo de explicarlo todo y exige aceptar el fracaso cada vez que lo intentamos. Por eso, respondería con las tres frases más filosóficas que conozco: el coloquial “ahí lo dejo”, el “volveré” cuando Schwarzenegger dejó el cine y el “tómate tiempo”, que según Wittgenstein debería ser la contraseña de la secta de los filósofos.

 

¿Qué libros le acompañaron mientras escribía “La sociedad del desconocimiento”?

Leo fundamentalmente ensayos; en este periodo a quienes están reflexionando acerca de si la inteligencia artificial es tan inteligente como suponemos: Hawkins, Nassehi, Dennett, Russell, Pinker, Crawford…

 

¿Qué novela u obra de ficción recomendaría para atisbar una explicación a la sociedad contemporánea?

El show televisivo Little Britain cuando una madre llega al hospital con su hija de cinco años para realizarle una operación de amígdalas que había concertado y la recepcionista le dice que estaba programada una operación de ambas caderas. A las objeciones de la madre, la recepcionista le contesta: “el ordenador dice que no”. Esta situación ilustra hasta qué punto puede llegar a ser absurda la repartición de funciones entre los humanos y las máquinas.

 

¿Cuál ha sido su último gran descubrimiento literario?

He leído muchas cosas interesantes pero ningún descubrimiento comparable al Proust que me mostró los recovecos del ser humano.

 

¿Qué canción o pieza musical usaría como autorretrato?

Desde que leí y traduje el comentario de Adorno al estilo tardío de Beethoven soy un entusiasta de ese periodo en el que el compositor abandona su locuacidad en favor de una expresividad sin deseo de originalidad ni grandilocuencia, la fuerza de lo convencional, del cliché, de lo no resuelto.

 

¿Qué película ha visto más veces?

Creo que no he visto ninguna película más de una vez.

 

Su diálogo favorito en una película.

La escena de El largo adiós en la que el detective Philip Marlowe, el protagonista de las novelas de Chandler, dice: “La gente viene a mí con problemas”. Algo así nos pasa a los filósofos, adictos a los problemas y torpes para las soluciones, pero esperanzados con la idea de que una adecuada formulación de los problemas sea buena parte de la solución.

 

¿Qué libro tiene ahora mismo abierto en la mesilla de noche?

Por la noche leo el periódico del día siguiente; es mi forma de estar por delante de mi propio tiempo.

 

¿Uno que no pudo terminar?

La mayor parte de los libros que existen en el mundo los he abandonado antes de empezar.

 

¿Y cuál transformó su visión del mundo?

La teoría de la acción comunicativa de Habermas, Sistemas sociales de Luhmann y La sociedad del riesgo de Beck son, pese a su aparente incompatibilidad, la trinidad del pensamiento contemporáneo. Me formé en ese triángulo, mediando entre sus riñas.

 

¿Qué está sobrevalorado en nuestra sociedad?

El pesimismo y la crítica.

 

De no haber sido filósofo habría sido…

Pintor, pero mi padre, ingeniero, no me dejó. En mi caso la filosofía es una argucia para ser pintor de otra manera.

*EN POCAS PALABRAS, BABELIA, EL PAÍS, 19-03-22.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

“Siempre estoy con él. Había pensado en adoptar a un huérfano... A uno que se le parezca, con los ojos grandes. Pero sufro del corazón. Mi corazón no lo aguantaría. Me cobijo en el trabajo como en un túnel oscuro. Si tuviera tiempo para sentarme en la cocina y mirar por la ventana, perdería el juicio. Solo la tortura me puede salvar. En cuatro años no he ido ni una sola vez al cine. Vendí mi televisor en color, el dinero fue para la lápida. Ni una vez he puesto la radio. Desde que murió mi hijo, todo cambió: mi cara, mis ojos, hasta mis manos. 

 

»Con cuánto amor me casé... ¡Me casé apresuradamente! Él era piloto, era alto, apuesto. Envuelto en su chupa y con las botas de piel de reno. Un oso. ¡¿Y ese iba a ser mi marido?! ¡Las demás chicas se morirían! Recorría las tiendas, ¿por qué nuestras fábricas no hacían pantuflas con tacón? Yo a su lado era tan bajita... Cómo deseaba que se pusiera enfermo, que tosiese, que se resfriara. Así se quedaría en casa todo el día y yo le cuidaría. Estaba loca por tener un hijo suyo. Y que fuese como él. Con sus ojos, sus orejas, su nariz. Como si alguien en los cielos me hubiese hecho caso, mi hijo salió clavado a él. No me podía creer que aquellos dos maravillosos hombres fueran míos. Adoraba mi casa. Me encantaba hacer la colada, planchar. Tanto me gustaba todo en ella que protegía a cada ser vivo que encontraba: una mosca, una mariquita... las atrapaba y las soltaba por la ventaba. ¡Que todo viva, que haya amor! ¡Yo era tan feliz! Llamaba a la puerta y enseguida encendía la luz para que mi hijo me viese alegre: 

 

»—Cariño, soy yo. ¡Te he echado tanto de menos! —Del trabajo, de hacer compras, siempre volvía corriendo a casa. 

 

»Quería a mi hijo con locura, también ahora le quiero. Me trajeron las fotografías del entierro... No las cogí... No me lo creía... Soy como un perro fiel, de esos que mueren en la tumba de su amo”.

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

 

29-04-2022

 

UN RECONOCIMIENTO

 

A Carmen Castellote, una de las últimas voces del exilio republicano español en México.

 

Se ha concretado en la visita del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, a su casa para recoger una colección de primeras ediciones de sus libros publicados, una carta manuscrita explicando el sentido de su legado a la institución y un atado de fotos de su vida.

 

La poeta hispano-mexicana, que mantuvo relaciones con  intelectuales en el exilio, como José Gaos, Max Aub o Luis Cernuda, ha preferido que el acto de entrega de su legado fuera privado y ajeno a los medios de comunicación.

 

Con todo, el encuentro ha adquirido relevancia por la actualidad de las circunstancias vitales y los planteamientos sociales de castellote.

 

Ella vivió primero en Ucrania, como niña de la guerra, después en Siberia, y por último, en Moscú. Ya constató que mundo comunista se pudría entre errores e injusticias y que, precisamente, estos errores propios, y no factores externos, serían los que acabarían con aquel comunismo soviético.

 

Y los hechos corroboran las premoniciones, volvemos a ver lo peor del siglo XX, la destrucción, la muerte y el exilio con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. De esto habla la poesía de Castellote: de ruina, destrucción, huidas y deshumanización.

Y es que la noria gira y gira, y no aprendemos.

 

QUÉ LEER

 

“Kilómetros de tiempo”, de Carmen Castellote, publicado por la editorial Torremozas, España. Recoge las poesías completas de la poeta hispano-mexicana, en las que se vivencia el exilio, no solo como la distancia espacial con la tierra de origen, sino como una ruptura temporal, que se mide también en kilómetros de tiempo.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

*“Los primeros días me quedaba a dormir allí... No tenía miedo... He aprendido a interpretar el vuelo de los pájaros y el susurro de la hierba. En primavera espero el brotar de las flores que salen a mi encuentro. He plantado campanillas de invierno... Para que el saludo de mi hijo me llegue cuanto antes. Se alzan hacia mí desde allí... vienen de él... 

 

»Estoy con él hasta muy tarde. Hasta la noche. A veces empiezo a gritar y no me doy cuenta, hasta que veo como los pájaros huyen. Un torbellino de cornejas. Vuelan en círculos, baten las alas encima de mí, entonces me recupero. Dejo de gritar. Vengo cada día desde hace cuatro años. O bien por la mañana, o bien a la tarde. Excepto once días en que tuve que guardar cama, sufrí un microinfarto, no me permitían levantarme. Luego me levanté y poco a poco conseguí llegar al lavabo... Es decir, podría llegar hasta mi hijo, si me caía ya sería encima de su tumba. Me escapé con la bata del hospital puesta... 

 

»El día antes del infarto tuve un sueño. En él aparecía Valera.


»—Mami, mañana no vengas al cementerio. No lo hagas.


»Pero fui. Llegué corriendo: había silencio, tanto silencio como si él no estuviese. 

Lo sentía en el corazón: él no estaba. Las cornejas seguían allí, sentadas en fila, sobre la valla, no se alejaban volando como de costumbre. Me levanté del banco para irme, las cornejas empezaron a volar delante de mí, me tranquilizaban. No dejaban que me fuese. ¿Qué ocurre? ¿De qué me quieren avisar? De pronto los pájaros se calmaron, volaron hacia arriba y se posaron en los árboles. Y al instante sentí que la tumba me llamaba, sentí paz en el alma, la angustia se me pasó. Su espíritu había vuelto.

 

“Gracias, pajaritos, por haberme guiado, por no permitir que me fuese. No he esperado a mi hijo en vano…”

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

22-04-2022

 

SABÍAS QUE

María Czepiel, una filóloga investigadora de la Universidad de Oxford ha encontrado en la República Checa dos poemas perdidos de Garcilaso de la Vega.

 

Se trata de dos odas en latín dedicadas a dos humanistas que han sido halladas manuscritas en las páginas finales de una antología impresa de poetas latinos. Son , en concreto, los catalogados como circa 1501-1536. El hallazgo ha sido confirmado en el congreso internacional El clasicismo horaciano en el contexto italiano de Garcilaso de la Vega, celebrado esta tercera semana de abril en Nápole…

 

Bueno, el descubrimiento no cambia nuestras vidas, pero ahí está, para que quede constancia.

 

UNAS PALABRAS PARA LA PREMIO CERVANTES 2021

 

El Premio Cervantes se entregará el viernes 22 de abril, un día adelantado al que suele ser habitual, en una ceremonia sin la presencia de la galardonada Cristina Peri Rossi, la poeta del amor en mayusculas.

 

*“Nada hay que la haga sentir más viva que amar a otra mujer. Esos momentos son los que han ido construyendo su obra. La literatura de Peri Rossi son amores y desamores. Sobre todo, los momentos de ruptura que la poeta ha ido catalizando en sus versos.

 

El Premio Cervantes le llega en un momento de su vida donde la poeta se siente agobiada. Es una enferma consciente. Por ello no asistirá a la ceremonia. Las afecciones a sus pulmones que la hicieron temer por un cáncer, aunque quedó en "una neumonía cruel"; ese asma crónico que la persigue; el dolor de artrosis.

 

Sus dos aficiones han sido siempre una adicción a los prospectos médicos y el fútbol. Dos temas donde la conversación con la poeta brota: la profundización sobre la química y sus contraindicaciones y las jugadas de Messi o Iniesta como si fueran trabajos escultóricos.

 

A pesar de todo, Peri Rossi está feliz. En los últimos años no ha parado de recibir premios. Le llenó el José Donoso, "porque no te presentas", asegura. En su discurso a distancia acabó diciendo: "Leemos porque no sabemos y porque cualquier relato o poema cruel es muchísimo menos cruel que la realidad y la belleza, más perdurable”.

El Cervantes los supera a todos. Hay una razón. Dice que el autor de La Mancha construyó el primer discurso feminista en la voz de Marcela, la pastora del Quijote. Y eso tira. Escribe la premiada: "El relato de Marcela descubre una posibilidad de mujer liberada, autónoma, independiente y que rechaza el matrimonio y a los hombres, prefiriendo estar con mujeres de condición social inferior (pastoras), ser ella misma una pastora, aunque sea de origen rico y tenga fortuna propia". La Marcela empoderada que proclama: "Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos: los árboles de estas montañas son mi compañía; las claras aguas de estos arroyos, mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y mi hermosura".

 

Su vida es Marcela, a la que seguro habría amado.”

 

*Ricardo Baixeras, en El Español, “Los espejos fallidos de Babel, deseante y deseada”.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

*“¿Quién les ha dicho que perdimos la guerra allí? La perdimos aquí, en casa. En la Unión Soviética. Qué bonito podría haber sido nuestro regreso... El de unos hombres curtidos, fogueados... Pero no nos dejaron. Aquí no nos dieron ni derechos, ni competencias. Cada mañana en el obelisco (en el lugar del futuro monumento a los soldados internacionalistas) alguien cuelga una pancarta: “No lo instalen en el centro  

de la ciudad, pónganlo al lado del Estado Mayor...”. Mi primo, que acaba de cumplir los dieciocho, no quiere hacer la mili: “¿Por qué he de cumplir unas órdenes estúpidas y criminales? ¿Por qué debo convertirme en asesino?”. Mira de soslayo mis condecoraciones militares... A su edad, a mí me llegaba a lo hondo del corazón ver a mi abuelo poniéndose su chaqueta de gala con las órdenes y las medallas. Mientras combatíamos el mundo cambió…”

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

15-04-2022

 

QUÉ LEER

 

“La ciudad de los poemas”, de Claudia Kerik, en Ediciones Del Lirio, México, un muestrario poético de la Ciudad de México moderna, que consta de medio millar de poemas en torno a las calles, a los personajes, al sonido y a las vicisitudes de la capital mexicana, ycomprende el final del siglo XIX, todo el XX y lo que va de éste.

Algumos precedentes de la obra podrían ser: la compilación de Miguel Bustos Cerecedo (La Ciudad de México en la poesía, 1974), o la del poeta Héctor Carreto (La ciudad menos transparente: antología poética de la Ciudad de México, 2003); el Cancionero histórico chilango (2009), de Antonio Avitia Hernández. Incluso los ha habido temáticos, como sucede con los 53 poemas del 68 mexicano (1972), de Miguel Aroche Parra, o la reciente publicación de Diego Fonseca, Tiembla (2018).

 

UNA DE HAIKUS

 

Un haiku es un poema breve, generalmente de 17 sílabas dispuestas en tres versos de 5 / 7 / 5 sílabas. Se pueden hacer excepciones. Los tres versos sirven para contener la extensión y comprender que se trata de la exposición de una percepción inmediata y breve.

 

El tema principal que debe contener todo haiku es la naturaleza. La percepción, atmósfera o evocación de ella. El ser humano en su relación más profunda o fusión con la naturaleza es lo que da sentido a la poesía haiku.

 

Se escribe en presente, condensando un instante de eternidad. El haiku es el arte de la captación del instante. La realidad natural tal y como acontece. Sin interpretaciones rebuscadas que se salgan de la inmediatez.

 

Debe ser notoria la capacidad para describir la atmósfera de una forma precisa, simple y detallada. Pueden aparecer aromas, brillos, texturas y neblinas. El paisaje exterior proyecta el horizonte interior.

 

Un haiku es una reflexión personal e íntima que evoca soledad y cierta nostalgia o por qué no, entusiasmo o éxtasis. El espacio vacío es de suma importancia. El silencio habla y comunica.

 

A ver si os animáis a probar…

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

*”Un día, mi amigo coge el periódico y lee: “Los soldados soviéticos han sido liberados del cautiverio... En las entrevistas que han concedido a los periodistas occidentales...”. Entonces se pone a jurar como un carretero. 

»—¿Qué te pasa?
»—Los enviaría al paredón. Los fusilaría con mis propias manos.
»—¡Como si hubiéramos visto poca sangre! ¿No tienes suficiente todavía? »—No siento pena por los traidores. Nosotros perdíamos los brazos y nos arrancaban las piernas, mientras esos estaban admirando los rascacielos de Nueva York... Parloteando en la cadena de radio La Voz de América... 

»Allí él era mi amigo... Cantábamos: “Todo a medias, también este pedazo de pan”. [Se calla]. 

»¡Odio! ¡Odio!...».
—¿A quién?
—¿Acaso no le ha quedado claro? Perdí a mi amigo, y lo perdí aquí, no en la guerra... [Busca las palabras]. Ya no me queda nadie... No tengo más amigos... Mi gente se ha ido disipando, cada uno se ha escondido en su madriguera. Ahora se dedican a ganar pasta. 

»Ojalá hubiera muerto. Habrían colgado una placa conmemorativa en la entrada de mi colegio... Me habrían convertido en un héroe…”

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

08-04-2022

 

SABÍAS QUE

 

El legado de Pablo Neruda esta en peligro.

 

La fundación Pablo Neruda, a cargo de preservar el legado del poeta chileno y la administración de sus tres casas museo, se ha quedado sin dinero por el cierre de sus centros a los visitantes durante la pandemia. Fernando Saez, director ejecutivo de la entidad, reconoce que si no consigue financiación dentro de los próximos “cuatro o cinco meses” quizá tengan que cerrar las míticas viviendas del Nobel de Literatura, aunque confía en que el Gobierno de Gabriel Boric ayudará a evitar que eso ocurra. Saez sostiene que la búsqueda de apoyo económico llega después de “tres campañas muy fuertes contra Neruda” desatadas en los últimos años por la violación que el autor confesó en su libro póstumo de memorias; el abandono en el que tuvo a su hija Malva Marina, nacida con hidrocefalia, y la revisión feminista de poemas como el que empieza “Me gusta cuando callas porque estás como ausente”.

 

El ente feminista ha ensombrecido la figura de Neruda para algunos sectores en Chile. En su libro Confieso que he vivido, publicado un año después de su muerte en 1973, el poeta describe una violación que cometió cuando era cónsul de Chile (entre 1929 y 1930) en Ceilán, actual Sri Lanka, con una mujer “de la raza tamil, de la casta de los parias”. “El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible. Hacía bien en despreciarme”, narra en el texto, cuya relectura empezó a generar controversia hace una década. Su relato es la única prueba de lo sucedido a finales de 1920. Hace cuatro años, organizaciones de mujeres y congresistas de distintos colores políticos se opusieron a que la Cámara de Diputados cambiara el nombre del aeropuerto de Santiago por el del poeta debido a esa confesión.

 

“Todo se saca de contexto y se mira como si hubiese ocurrido hoy”, apuntó este miércoles Saez en un encuentro con corresponsales extranjeros en el centro cultural Estravagario, colindante con los jardines de la casa museo La Chascona, ubicada en Santiago (las otras dos están situadas en Valparaíso e Isla Negra, a unos 120 kilómetros de la capital). “Yo creo que fue una confesión muy dolorosa para él, recordar eso que lo dejó marcado. Decir que tuvo atados [problemas] con las mujeres lo encuentro una exageración brutal”, añadió el director ejecutivo de la fundación. En enero de este año, la novelista chilena Isabel Allende hizo un llamamiento a no sabotear el trabajo del poeta. “Neruda confiesa que violó a una mujer y las feministas chilenas quieren eliminarlo. Una cosa es el hombre fallado, que somos todos fallados, y otra la obra”, señaló la escritora.

 

Con motivo del aniversario del 50 aniversario del Nobel a Neruda en 1971, la plataforma cultural Tantaku, de la Universidad de Chile, publicó el pasado octubre un texto sobre la obra y el legado del poeta en el que la académica Soledad Falabella planteaba: “Las figuras paternalistas totalizantes de antaño ya no tienen la misma valoración en este Chile contemporáneo que se está refundando a partir de un proceso constituyente con una Convención democráticamente electa, paritaria y con escaños reservados para les pueblos indígenas”.

 

Este es el contexto en el que la Fundación Neruda, gravemente afectada por el cierre de las tres casas museos durante la pandemia, está intentando reunir fondos. Antes de la crisis sanitaria la entidad tenía unos ingresos anuales de 2,7 millones de euros (el 95% por venta de entradas y productos de las tiendas y el 5% por derechos de autor). Ahora necesita conseguir 1,1 millones “para respirar” este año. Saez sostiene que les fue mal con el Gobierno de Sebastián Piñera y con las “más de 40 puertas” que han tocado del mundo empresarial. Las esperanzas están puestas en la Administración del nuevo presidente Boric. Ya han tenido conversaciones con la subsecretaría del Patrimonio y están a la espera de reunirse con la ministra de Cultura.

 

La organización, sin fines de lucro, llegó a recibir hasta 350.000 personas al año. El grueso de los visitantes eran turistas extranjeros y escolares. Desde que reabrieron las casas el pasado septiembre, con las restricciones sanitarias pertinentes, las cifras de visitantes rondan el 15% de lo alcanzado antes la pandemia. Los talleres gratuitos de poesía, teatro y cine, que definen el trabajo comunitario de las casas museo desde hace décadas, están volviendo a impartirse gradualmente. La actividad cultural de la Fundación también incluye publicaciones de revistas y libros para difundir el trabajo de Neruda.

 

Antes de la pandemia, la Fundación ya había puesto en marcha el proyecto de un museo en honor al poeta, que finalmente se traducirá en el Espacio Neruda, ubicado frente a la casa La Chascona, en el barrio Bellavista de la capital chilena. Cuenta con una explanada de mil metros cuadrados y cinco metros de altura para levantar un centro “tecnológico e interactivo” para acercar a sus visitantes a dimensiones del poeta que no abordan del todo las casas museo: su pasión por la geografía, los objetos, las personas. La idea es hacer una suerte de muestra digital que permita su itinerancia por Chile y el mundo, explica la entidad.

 

Para ejecutar el proyecto, la organización necesita entre un millón y medio y dos millones de euros anuales. Parte de la financiación estable que pretende conseguir de parte del Gobierno se destinaría a abonar el espacio. El objetivo de Saez es obtener esos fondos ya para poder, dentro de un año, conmemorar en el nuevo Espacio Neruda los 50 años de la muerte del poeta y el centenario de su famoso libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

 

*Antonio Laborde, en “El país”, 07-04-22.

 

QUÉ LEER

“La mirada quieta”, de Mario Vargas Llosa, un acercamiento reflexivo a la obra de Benito Perez Galdós, en la que el Nobel entra en dialogo con el novelista español, autor de títulos como “Ángel Guerra”, “Miau”, “La desheredada”, “Misericordia”o “Los episodios nacionales”.

 

GRITEMOS AL UNISONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

Estamos limpios ante la patria... 

»Cumplí honestamente con mi deber de soldado. Digan lo que digan aquí y ahora... Por muchas vueltas que le estén dando a la tortilla, independientemente de todas esas revisiones... ¿Qué pasa con sentimientos como el de la patria, el del deber? ¿La palabra “patria” ya no les dice nada? ¿Es una palabra sin más? Estamos limpios...

 

»¿Cuál fue nuestro botín, qué nos trajimos de vuelta? ¿La “carga N 200”, los ataúdes con los cuerpos de nuestros amigos? ¿Qué conseguimos allí? Enfermedades, desde la hepatitis hasta el cólera. ¿Heridas, invalidez? No tengo pecados que confesar.

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

29-03-2022

 

DIEZ POEMARIOS PARA UNA NUEVA PRIMAVERA

 

Hoja al viento. Antología poética (Tresmolins) de Mascha Kaléko (Chrzanów, 1907-Zúrich, 1975), en edición bilingüe: alemán-español, con traducción de Helena Cortés Gabaudan.

 

Seis poemas galegos / Seis poemas gallegos (Chan da Pólvora), de García Lorca (Granada, 1989-1936), en edición crítica bilingüe, a cargo de X. Luis Cochon Touriño y M. González González.

 

Atisbos (Huerga y Fierro) de Marga Clark (Madrid, 1944), en edición bilingüe. Traducción al inglés de Steve Clark.

 

El siglo transparente (Antología poética 1974-2020) (Alhulia) de Antonio Enrique (Granda, 1953).

 

Cazadores de icebergs (de Alejandro Céspedes (Gijón, 1958)

 

Derbi (Ondina) de Elías Gorostiaga (León, 1963), con prólogo de Avelino Fierro.

 

Mundo intermedio (Trea) de Javier Sánchez Menéndez (Puerto Real, Cádiz, 1964).

 

La mujer bilingüe (Bartleby) de Raquel Casas Agustí (Vilanova i la Geltrú, 1974), edición bilingüe, con traducción de Alberto Tesán y Raquel Casas, y prólogo de José Ángel Cilleruelo.

 

La escala de Bortle (Bartleby), de Virginia Aguilar Bautista (Málaga, 1977), con prólogo de Vicente Luis Mor.

 

Pneuma (Huerga y Fierro) de Marina Carretero Gómez (Madrid, 1985), con prólogo de Rosa Silverio.

 

SABÍAS QUE

 

Todo no está perdido. Niñas y niños de trece y catorce años escriben poesía.

 

El estímulo de su profesor de Literatura ha sido crucial.

 

José Antonio Lucero, un profesor de Lengua y Literatura en 2º de ESO, ha decidido enseñar los textos líricos a sus estudiantes de una manera poco convencional. Han leído desde Lorca a canciones de Residente o Rozalén entre muchos otros”.

 

Canaliza la creatividad de los alumnos y alumnas a través de la escritura de poesía. Para ello, ha utilizado un juego llamado 'Dixit' como punto de partida para avivar a los y las estudiantes. Dixit es un juego de cartas con diseños oníricos y surrealistas del que se pueden sacar montones de utilidades docentes.

 

La actividad que les planteó consistió en elegir entre tres cartas la que más les llamara la atención y en escribir un texto lírico, de mínimo 8 versos libres, con o sin rima, inspirado en esa carta escogida”).

 

Los resultados han sido excelentes. El profesor Lucero ha compartido los poemas, con el permiso de sus alumnos, en su cuenta de Twitter: @cunahalicarnaso.

 

Parece que los y las jóvenes tienen intereses más allá de TikTok, las pantallas y los botellones.

 

Asomaos a esta cuenta de Twitter.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

La muerte es horrible, pero hay cosas peores... Jamás diga delante de mí que somos unas víctimas, que fue un error. No lo diga en mi presencia. No le doy permiso. 

 

»Combatíamos bien, valientemente. ¿Por qué nos tratáis ahora de este modo? Yo besaba la bandera como se besa a una mujer. Temblando. Así es como nos habían educado: si besas la bandera, eso es sagrado. Amábamos a la Patria, en ella depositamos nuestra confianza. Vale, vale, vale... [Nervioso, tamborilea con los dedos]. Yo aún estoy allí... En la calle el tubo de escape de un coche da un “petardazo” y siento un miedo cerval. Se oye el estallido del cristal que se rompe... y al instante cualquier pensamiento desaparece, en mi mente solo existe el vacío del estallido... El sonido de una llamada de teléfono me recuerda a disparos... No estoy dispuesto a borrar todo esto, no logro pasar por encima de mis noches sin dormir. De mis sufrimientos. No soy capaz de olvidar el escalofrío mientras el termómetro marcaba cincuenta grados….

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievih. Fragmento.

22-03-2022

 

A PROPÓSITO DEL DIA MUNDIAL DE LA POESIA

 

Por lo general, la mayoría de los/as creadores,/as estudiosos/as y críticos/as de la literatura admiten la consideración de que la poesía es un género literario consistente en una manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, bien sea en verso o bien en prosa. No obstante, ya desde sus orígenes, la controversia acerca de qué es la poesía ha suscitado una ingente cantidad de textos (ensayos, artículos, poemas, etc.), suficientes para llenar kilómetros de anaqueles en las bibliotecas de todo el mundo, así como un abundante reguero de opiniones que aún hoy en día inunda las páginas de no pocos libros y los apartados de poesía de un sinfín de espacios web. Es una constante no resuelta todavía y que, probablemente, nunca podrá ser solventada definitivamente.

 

Las primeras reflexiones formales sobre la literatura en nuestra cultura las hallamos en el libro La República de Platón, quien significa el término “poiesis”, en sentido amplio, como “hacer” o “crear”, esto es, como actividad creativa en tanto actividad que otorga existencia a algo que hasta entonces no la tenía, y asimismo, en el ámbito circunscrito a la literatura, como arte creativo que utiliza el lenguaje. Él estableció una clasificación de la poesía, eso sí, en el contexto de su teoría filosófica, que se sustenta básicamente en la vinculación enunciativa de la voz, en tanto que elemento primordial de la creación poética. Así, distingue la poesía imitativa (la creación dramática, en la que el poeta no habla en nombre propio), la poesía no imitativa (creación en la que el poeta habla en nombre propio, por ejemplo, los titirambos) y la épica (creación en la que autor y los demás se entremezclan en el discurso).

 

Fue Aristóteles quien, por primera vez, afrontó la elaboración de una teoría literaria independiente en su obra “poética”, aportando un elemento novedoso en la descripción de la poesía, como es la utilización junto al lenguaje del ritmo y la armonía. En este tratado, el estagirita realiza un trabajo, una reflexión estética, sobre la definición y caracterización de la Tragedia y otras artes imitativas que ponen un broche de oro a los postulados platónicos.

 

Posteriormente, el poeta Horacio, en su condición de artista creativo, se distanció de la perspectiva meramente filosófica propia de la reflexión aristotélica y adoptó un tono discursivo más acorde con el entorno natural de la creación poética, desarrollando una poética en sentido estricto, a partir de los modelos griegos. De esta forma, en su obra Epístola a los Pisones, conocida como Ars poetica, llevó a cabo un estudio pormenorizado de la praxis creativa en poesía, determinando todo un complejo normativo y nomotético referido a la actividad poética que ha servido de sustrato teórico del clasicismo en la literatura y que, incluso en la actualidad, tiene cierta prevalencia.

 

Desde entonces, hasta hoy mismo, son muchas las propuestas de arte poética presentadas por diferentes autores/as a lo largo de la historia, entre las que cabe destacar: Sobre lo sublime de Longino (apócrifo, entre el siglo III y I a. C.), Poetices libre septem de Julio César Scalígero (1561), Arte Poética de Minturno (1563), Discurso del arte de Tasso (1587), Arte nuevo de hacer comedias de Félix Lope de Vega (1609), Ensayo de un arte poética crítica de J. C. Gottschet (1730), Laokoon, de Gotthold Ephraim Lessing (1776), Hölderlin y la esencia de la poesía de Heidegger (1936) y Arte poética de Isidro Iturat (2010).

 

Al respecto, merece mención expresa la aportación a la discusión en torno a la esencia de la poesía que Paul Valéry expuso en la lección inaugural del curso de Poética del College de France el año 1937, en la que considera  la poética no como un conjunto de reglas formales fijas en el cual se concreta cómo se debe hacer arte, sino como una reflexión en torno al modo de “hacer”.

 

Yo, al igual que el poeta galo, entiendo que este y no otro ha de constituir propiamente el objeto de estudio de la creación artística literaria, que esta se sustenta en el presupuesto de que la poesía es primordialmente una forma de expresar emociones, sentimientos, ideas y construcciones de la imaginación, y no una suerte de mecano de estética ortopédica basada en la aplicación de determinadas reglas formales preestablecidas.

 

En un relato titulado “El espejo”, –ganador del primer premio en el Certamen Internacional “Crisol Literario” del 2006 convocado en la ciudad argentina de Córdoba y publicado en la antología Crisol literario (Ed. Novelarte, Córdoba, Argentina, 2007), revelo el tenor de mi posición ante la cuestión de qué es la poesía. Y lo hago a través de un diálogo delirante y esquizofrénico que entablan los personajes protagonistas, que no son otros que yo mismo y mi “alter ego”. Se trata de una conversación entre dos poetas figurados, Nicolás y Francisco, que en realidad son yo y mi impostura elucubrando sobre el “hacer” de la poesía.

 

Nicolás se presenta como un intrigante de la ecuanimidad, como un investigador de la verdad interior, como un poeta de la luz que escribía en ecos de conciencia. Así, en una dura recriminación a Francisco, dirá: “Todos nos esforzamos en hallar nuestra genuina y auténtica verdad individual, eso que muchos llaman identidad personal -. Todos caminamos hundidos en el lodazal de los sentimientos. Todos nacemos cautivos en la oscuridad de la sima de las apariencias. Todos nadamos en las aguas putrefactas de las regatas de los sueños. Todos… Y a pesar de ello, algunos sacan los pies del fango y se alejan de la ciénaga de las pasiones. Algunos se liberan del yugo de los engañosos sentidos, inmolan los instintos para trascender a la luz de un amanecer de la lógica y nadan sin desmayo hasta alcanzar la orilla del arenal de la razón. Algunos… Los más audaces rectos y óptimos. Sin embargo, otros se enrocan en el limo del pantano. Otros sucumben al embrujo del imaginario de las tinieblas.  Otros, agotados por el esfuerzo de nadar en las aguas turbias de la acequia, se tumban en la superficie haciendo el muerto y van a la deriva hacia ninguna parte. Tú eres uno de estos últimos. Y así te lo digo. Porque estoy aquí para denunciar la insignificancia y estupidez de los débiles de espíritu, la culpabilidad de los perdedores y mediocres y la indignidad de los viciosos y, además, para pregonar la posibilidad de una nueva humanidad gobernada por el imperio del sentido común, la cordura y la virtud. Tengo la certidumbre de que bebes y bebes para esconderte de ti mismo en las brumas somníferas de los licores, porque no quieres afrontar la realidad de tus propias e íntimas miserias. Conozco la naturaleza del lodo en que te mueves y la laya de las aguas sucias y pestilentes que te llegan hasta el cuello. Conozco la ignominiosa e insufrible verdad que te lacera. Y por tanto, sé que estás hundido en el légamo de un absurdo victimismo e inmerso en una mar de esquizofrenia y de impersonalidad. ¡Mira! El otro día te dejaste esta cuartilla olvidada en la mesa. Saliste del café dando tumbos. Ibas borracho, como de costumbre. Probablemente no recuerdes ni lo que escribiste. Te lo voy a leer. Dice así: “¿Crisol de vida, todo y nada?/ ¿Dolor silente del alma desnuda?/ ¿Pálpito latente de la locura?/ ¿Bálsamo de amor en la agonía?/ Dime, ¿qué eres TÚ, poesía?/ ¿Engaño en la suerte de la espada?/ ¿Gorjeo trémulo de ave muda?/ ¿Siniestro apego a la aventura?/ ¿Cadáver nacido de la ironía?/ Quizá seas eso, poesía. Ves. Solo escribes llantos de plañidera trasnochada, solo viertes resignación y derrota, desparramando lasitud, autoengaño, sueños incumplidos, sapos de mendacidad, soledades enajenadas en versos apócrifos y muerte. Tu escritura es un repugnante vómito que hiede a alcohol y tu poesía una garrafa desbordada de vino rancio de desventura”.

 

Por su parte, Francisco se muestra indiferente y ajeno a semejantes consideraciones de su “hacer” creativo, porque entendía que “la vida era la fatalidad de un equilibrio imposible entre la sinceridad y el fingimiento, una dialéctica absurda del consciente y el inconsciente. Estaba convencido de que la poesía debía ser un análisis lúcido y cristalino de la vida, un ejercicio de paroxismo que concluye en la expresión de las vivencias más íntimas en forma de poemas, algo similar a una crónica de una búsqueda de la verdad en el universo caótico de los sentimientos, que solamente podía realizarse utilizando el caleidoscopio de las emociones, cuyos cristales limpiaba con alcohol. El alcohol era el catalizador de sus contradicciones, el elixir de la vida eterna. Era el líquido elemento donde se diluían sus anhelos, frustraciones y sufrimientos, que se transformaba en la tinta con la que luego los escribía derramados en poemas”.

 

Evidentemente, para acceder al meollo del contenido de la indagación acerca del “hacer” de la poesía que subyace en el texto, hemos de extrapolar la literalidad del mismo a la mera recurrencia narrativa y centrarnos en la propuesta dialéctica de dos formas de “hacer” poesía encontradas entre sí que se desprende de él. Por un lado, está la poesía concebida como la manifestación necesaria de la verdad, solo accesible a los/las dechados/as de la certidumbre absoluta, a los/las poetas de la abstracción, a los/as visionarios/as de la idealidad, a los/as profetas del bien y del mal… Y por otro, está la poesía entendida como parto natural de sensaciones, sentimientos y emociones, libre del corsé de las formas racionales, a salvo de los chaparrones de moralina y a años luz de los/as prestidigitadores/as de la palabra.

 

Los/las poetas no pueden sustraerse a este debate y, a lo largo del tiempo, han contribuido con sus opiniones, enriqueciéndolo y apuntalando las bases de una poética universal. Valgan algunas muestras significativas que ilustran el panorama:

 

”El hombre poetiza todo lo lejano". Pío Baroja.

 

”Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje". Octavio Paz.

 

”La poesía, señor hidalgo, a mi parecer, es como una doncella tierna y de poca edad, y en todo extremo hermosa". Miguel de Cervantes.

 

”El poeta no es un filósofo, sino un clarividente". Juan Ramón Jiménez.

 

”Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio". Federico García Lorca.

 

”La poesía es el lenguaje incorruptible". Gerardo Diego.

 

“”Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!". 

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas/ en mi pupila tu pupila azul:/ ¿qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?/ Poesía... eres tú”. Gustavo Adolfo Bécquer.

 

“Poesía es todo lo que se mueve. El resto es prosa”. Nicanor Parra.

 

“La poesía es la fundación del ser por la palabra. Poéticamente hace el hombre su habitación en la tierra”. Martin Heidegger.

 

“La poesía es una pipa”. André Breton.

 

“Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema”. A. Carpentier.

 

“Puede que sea cosa de ir tocando/ la musiquilla de las pobres esferas./ Me cae mal esa Alquimia del Verbo,/ poesía, volvamos a la tierra…/ …lo que tú dices claro es cosa muerta./ Bien si hablas por hablar, “a lo divino”,/ mal si no pasas todas las fronteras “. Enrique Lihn.

 

“¡La poesía! Pugna sagrada,/ radioso arcángel de ardiente espada,/ tres heroísmos en conjunción:/ el heroísmo del pensamiento,/ el heroísmo del sentimiento/ y el heroísmo de la expresión”. Salvador Díaz Mirón.

 

“La poesía es un arma cargada de futuro…/ Poesía para el pobre, poesía necesaria/ como el pan de cada día,/ como el aire que exigimos trece veces por minuto,/ para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica…/ …Maldigo la poesía concebida como un lujo/ cultural por los neutrales/ que, lavándose las manos, se desentienden y evaden./ Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse”…Gabriel Celaya.

 

“¿Qué es poesía? Para mí poesía es… / Praderas donde las letras florecen,/ oasis donde encuentro refugio,/ encaje que adorna mi vestido,/ silueta del amor embravecido,/ imagen donde se refleja tu risa,/ atardecer de versos no nacidos./ Enigma que oculta un misterio,/ rosa cubierta de espinas,/ estrella que anuncia tu llegada,/ silencios que cubren tu huída…” Antonio Machado.

 

Con este mismo propósito de aunar esfuerzos y sumar criterios que proporcionen un valor añadido a la disputa conceptual acerca de la razón de ser y el modo de hacer de la poesía iniciada siglos atrás, propongo que todos y todas realicemos un ejercicio de introspección que nos permita concretar un proceso evolutivo de razonamiento estético desplegado en los siguientes hitos:

 

Constatación del hecho primario y elemental del enfrentamiento del/de la poeta, bolígrafo en mano, al papel en blanco, ambos útiles de dios para crear galaxias de amor libre y vertebrar la eternidad.

 

Búsqueda obsesiva, desesperada de la musa poética que, finalmente, se manifiestará omnipresente: en todo lo que contempléis, en todo lo que penséis, en todo lo que soñéis, en todo lo que sintáis.

 

Interiorización de la luz poética en haces de realidad y misterio, fulgor que irrumpe transido de vida y atraviesa al/a la poeta como un relámpago de esperanza, en un acontecimiento singular.

 

Asunción de la nueva condición personal de vate dispuesto a bailar la danza de los solsticios y los equinoccios, a urdir telarañas de libertad, a recorrer el territorio de lo innombrable y a conocer la geografía íntima del espíritu revoloteando intramuros en su corazón.

 

Reafirmación en una identidad sobrevenida que el/la poeta asume como propia, reconociéndose como alguien que solo puede ser siendo sombra de la poesía, el lar donde esta crece y se expande en todas las formas lumínicas, y libando su savia, ese orvallo que llueve pétalos de ensueños.

 

Iniciación de vuestra ímproba tarea de apologeta de una humanidad en plenitud, concebida como el cumplimiento de un deber inexcusable en el que el cometido no es otro que columpiarse en la cola de los cometas para precipitarse en caída libre al universo de lo cotidiano transformado en cielo azul de primavera, en lluvia que riegue esperanzas, en copos de nieve que entierren soledades, en plaga de luciérnagas que alumbren los caminos de la felicidad y en versos que celebren el amor.

 

Este objetivo solo es factible si se tiene la determinación de convertirse en pregonerl/a de un tiempo nuevo, la era de las palabras, y cantar a los cuatro vientos el prodigio de la vivencia poética de la realidad, sin miedo a parecer un/una iluso/a y con la convicción de poder lograrlo, significando para ello hasta el último vocablo, extendiendo el léxico hasta el infinito y no cejando en el empeño de nombrar cada latido, cada nacimiento, cada muerte, cada soplo de existencia, cada anhelo,  cada instante de cada individuo humano.

 

*Nicolás Zimarro.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

 «Yo siempre he sido militar... Solo de oídas sabía que existía otra vida...
»La psicología de los militares profesionales es diferente: no importa si la guerra es justa o no. Allí donde nos mandan la guerra es justa, es necesaria. Cuando nos destinaron a esa guerra, también era justa. Nosotros nos lo creíamos, yo mismo, rodeado de soldados, hablaba de la defensa de las fronteras del sur, llevaba a cabo la tarea de la educación ideológica. Dos veces por semana se impartían las tutorías de política. ¿Acaso podía haber dicho: “Tengo dudas”? El ejército no tolera la libertad de pensamiento. En cuanto pasas a formar parte de las filas, solo acatas órdenes. 

    Desde que despiertas hasta que te vas a dormir. »Toque de diana:
    »—¡A levantarse!
    »Nos levantamos. 

    »Voz de mando:
    »—Gimnasia básica sin armas, ¡a formar! ¡Izquierda! ¡Al trote!
    »Acabados los ejercicios, otra voz de mando:
    »—¡Rompan filas! Cinco minutos para satisfacer sus necesidades.
    »Rompemos filas.
    »Voz de mando:
    »—¡A formar!
    »Nunca me he encontrado en un cuartel con un retrato de... ¿qué ejemplo le puedo poner? Digamos de Tsiolkovski o de Tolstói. Jamás lo he visto. En las paredes del cuartel cuelgan los retratos de Nikolái Gastello, de Aleksandr Matrósov... De los héroes de la Gran Guerra Patria... Una vez, aún siendo un teniente jovencito, colgué en mi habitación un retrato de Romain Rolland que había recortado de una         revista. Entró el comandante de la unidad militar: 

    »—¿Quién es ese?
    »—Es Romain Rolland, el escritor francés, camarada coronel.
   »—¡Retire inmediatamente a ese francés! ¿Acaso no tenemos nuestros propios héroes?

    »—Camarada coronel...
    »—Media vuelta, vaya andando al almacén y traiga de vuelta a Karl Marx.

    »—Pero si es alemán...
    »—¡Silencio! ¡Dos días de arresto! 

 

    »¿Qué tenía que ver Karl Marx? Yo mismo les decía a los soldados muchas veces: “Esa máquina no vale un comino. Es de fabricación extranjera. ¿De qué sirve ese coche extranjero? En nuestras carreteras se hará pedazos. Lo nuestro es lo mejor del mundo: nuestras máquinas, nuestros coches, nuestra gente”. Hace muy poco         tiempo que he empezado a reflexionar: “¿Por qué no puede ser que la mejor máquina sea de Japón, las mejores medias de Francia o las mejores chicas de Taiwán?”. Y ya he cumplido los cincuenta…

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

15-03-2022

 

VIVE EL DÍA DE LA POESÍA

 

El 15 de noviembre de 1999, la Conferencia General de la UNESCO proclamó el 21 de marzo (equinoccio de primavera) como el Día Mundial de la Poesía. Según la UNESCO, “la poesía es una manifestación de la diversidad en el diálogo, de la libre circulación de las ideas por medio de la palabra, de la creatividad y de la innovación. La poesía contribuye a la diversidad creativa al cuestionar de manera siempre renovada la manera en que usamos las palabras y las cosas, y nuestros modos de percibir e interpretar la realidad… El lenguaje poético constituye, pues, otra faceta posible del diálogo entre las culturas”. Disfrútalo sin pudor participando en cualquiera de las miles de actividades programadas en pueblos y ciudades de todo el mundo o, simplemente, leyendo o escribiendo un poema. ¿A quién? ¿A qué? Tú mismo/a… 

 

 GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

«La muerte es horrible, pero hay cosas peores... Jamás diga delante de mí que somos unas víctimas, que fue un error. No lo diga en mi presencia. No le doy permiso. 

»Combatíamos bien, valientemente. ¿Por qué nos tratáis ahora de este modo? Yo besaba la bandera como se besa a una mujer. Temblando. Así es como nos habían educado: si besas la bandera, eso es sagrado. Amábamos a la Patria, en ella depositamos nuestra confianza. Vale, vale, vale... [Nervioso, tamborilea con los dedos]. Yo aún estoy allí... En la calle el tubo de escape de un coche da un “petardazo” y siento un miedo cerval. Se oye el estallido del cristal que se rompe... y al instante cualquier pensamiento desaparece, en mi mente solo existe el vacío del estallido... El sonido de una llamada de teléfono me recuerda a disparos... No estoy dispuesto a borrar todo esto, no logro pasar por encima de mis noches sin dormir. De mis sufrimientos. No soy capaz de olvidar el escalofrío mientras el termómetro marcaba cincuenta grados…”

 

*”Los muchachos de zinc”, Svetlana Aleksievich. Fragmento.

 

08-03-2022

 

NOS HA DEJADO

 

El escritor mejicano Álvaro Uribe Mateos, a los 68 años. Falleció en el hospital central de la capital mejicana el día 2 de marzo.

 

Uribe fue autor de obras como La lotería de San Jorge (1995), Autorretrato de familia con perro (2014), La linterna de los muertos (1988), Morirás más de una vez (2011), El taller del tiempo (2003), Expediente del atentado (2007) o Leo a Borges (2012).

 

Lo recordaremos, entre otras cosas, por su genial disección del eterno retorno del gen macho en su novela 'El taller del tiempo', en la que retrata a una desgraciada saga mexicana. Esta es la historia:

 

Miguel Primero bautizó a su hijo como Miguel Segundo, y este le puso a su vástago Miguel Tercero. El desequilibrio general que genera el anhelo de eternidad, esa manía de los padres de pasar a la posteridad a costa y en la carne de los hijos es el motor de El taller del tiempo, donde se entremezclan la teoría filosófica nietzhceana del eterno retorno y su pasión por La máquina del tiempo, de Wells.

 

Uribe narra la dramática pervivencia del gen macho en una estirpe oligarca, en la que los protagonistas tienen un mismo nombre e igual destino, y lucahn desesperados por ser ellos mismos y no una réplica del progenitor, viven la paradoja de ser víctimas y victimarios del diabólico triángulo identitario. En fin, son el resultado frustrante de la simultaneidad entre unidad y trinidad, de lo que podríamos denominar “brotes de poliesquizofrenia”.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

Nos levantábamos temprano y salíamos como si fuéramos a un trabajo normal: un tanque buscaminas, un grupo de francotiradores, un perro detector de explosivos y dos vehículos blindados de protección. Los primeros kilómetros viajábamos sentados encima de la coraza. Desde arriba se ven bien las huellas: la carretera es toda de polvo, el polvo es fino como la nieve. Pasa un pájaro y queda una huella. Si el día anterior había pasado un tanque teníamos que ir con los pies de plomo: solían ocultar las minas en el rastro que dejaban las orugas. Después con los dedos volvían a reproducir las marcas del tanque y borraban las suyas propias con una tela o con el turbante. La carretera serpenteaba entre los kishlak abandonados, allí no quedaba gente, solo arcilla calcificada. ¡Era un escondite perfecto! Teníamos que estar siempre alerta. Pasados los kishlak, bajábamos de la coraza. A continuación la cosa era así: un perro iba corriendo delante de nosotros, yendo y viniendo, y los zapadores lo seguían con sus sondas. Caminaban pisando la tierra. Ahí tienes que contar con Dios, con tu intuición, con tu experiencia, tu olfato. Tienes que estar atento a todo: una rama del árbol rota, una pieza metálica en el suelo que ayer no estaba, una piedra. Los del otro bando también dejaban señales para no volar con su propia mina. Un pequeño trozo de hierro, otro... un tornillo... Tirados como si nada encima del polvo... Y debajo de la tierra se escondían las pilas... Un cable hacia una bomba o hacia un cajón lleno de trilita... Una mina antitanque no se activa con un ser humano... Como mínimo hace falta una carga de entre doscientos cincuenta y trescientos kilos. En la primera explosión... Me quedé solo sentado encima del tanque, mi sitio preferido era al lado del cañón. La torreta me protegió, la ola expansiva se llevó a los demás. Lo primero que hice fue tocarme, comprobar: ¿La cabeza está en su sitio? ¿Los brazos, las piernas? Todo bien, hay que continuar.

 

“Los muchachos de zinc”. Svetlana Aleksievich. Fragmento.

28-02-2022

 

EN EL RECUERDO

 

El 12 de febrero de 2012, Trayvon Martin, un joven de 17 años, caminaba con prisa bajo la lluvia por un suburbio de Orlando, Florida. Cubría su cabeza con la capucha de una sudadera y cargaba una bolsa con golosinas y una lata de té helado. A George Zimmerman, un vigilante vecinal de 28 años, le pareció sospechoso. Llamó al 911 para alertar sobre la presencia del joven, a quien empezó a perseguir, a pesar de que el equipo de emergencia le dijo que no lo hiciera. Hubo un altercado entre los dos hombres. El joven, que iba desarmado, murió producto de una bala en su pecho. Era negro. El vigilante, hispano, quedó absuelto de todos los cargos.

 

La muerte de Martin encendió la mecha del movimiento Black Lives Matter, una voz fundamental contra la brutalidad policial hacia la población negra en Estados Unidos. Una decada después del suceso, los activistas continúan multiplicándose a medida que otros jóvenes con capucha mueren a tiros por parecer sospechosos, como Eric Garner, Tamir Rice o Freddie Gray.

 

Barack Obama era presidente cuando la comunidad negra salió a las calles a reclamar justicia. “Esœuna de las cosas más importantes que surgieron de esta tragedia [la muerte de Martin] fue la activación de toda una nueva generación de líderes de derechos civiles” afirmó Obama a The New York Times. Dos días después de la muerte de Martin, Obama dijo en los jardines de la Casa Blanca: “Si tuviera un hijo, se parecería a Trayvon”. Cuando brotaban las semillas del movimiento racial en las masivas protestas tras la absolución de Zimmerman, el mandatario escribió que era consciente de que el caso había levantado pasiones, pero un jurado ha hablado.

 

Desde la muerte de George Floyd en mayo de 2020 ha habido juicios sobre homicidios a negros desarmados con condenas duras, pero los activistas de los derechos civiles afirman que el problema es sistemático y que el sistema judicial es racista. 10 años atrás, el asesino de Trayvon Martin quedó libre porque el jurado le creyó cuando dijo que había actuado en defensa propia. La semana pasada, Kim Potter, una expolicía de Minnesota que mató a tiros a Daunte Wright, un afroamericano de 20 años que iba desarmado, recibió dos años de cárcel. La jueza le creyó cuando este afirmó que había sacado su arma de fuego por error. La madre del joven fallecido dijo que Potter había asesinado a su hijo y que el sistema de justicia lo había matado de nuevo.

 

Ben Crump, uno de los abogados de derechos civiles más destacados de Estados Unidos, representó a la familia de Martin y también a la de Floyd. “Creo que cuando miras la condena del asesino de George Floyd, la condena del asesino de Daunte Wright en Minnesota, la mafia del linchamiento de Ahmaud Arbery, todo se remonta a Trayvon Martin y eleva el nivel de conciencia de que las vidas negras importan”, reflexionaba esta semana en una entrevista al Orlando Sentinel. Creo que, sin Trayvon, no veríamos nada del progreso que hemos logrado”.

 

Estas son las palabras que escribe Antonio Laborde  en un artículo publicado en el “El País”. En una primera lectura, nos reconcilian con la justicia. Sí, parece que vamos avanzando en la consideración de todas las personas como iguales entre sí. Pensándolo bien, es una victoria pírrica.

 

GRITEMOS AL UNÍSONO: ¡NO A LA GUERRA!

 

Al borde de la carretera había una niña, de unos siete años... Su brazo destrozado colgaba igual que el de un muñeco de trapo, pendía de un hilo. Sus ojos (dos aceitunas negras) no se apartaban de mí... Estaba en estado de shock por el dolor... Salté del vehículo para cogerla en brazos y llevarla con nuestras enfermeras... Ella, aterrorizada, se apartó de mí como un animalito, dio un brinco, gritó, corría todo lo que podía y gritaba. El bracito colgando, se le desprendería de un momento a otro... Corrí tras ella llamándola... La alcancé, la estreché contra mí, la acaricié. Ella se defendía, me mordía, me arañaba, se sacudía. Como si la hubiera atrapado una bestia salvaje. Me quedé fulminado: ella no aceptaba que yo la quisiera salvar, daba por supuesto que la iba a matar... Los rusos no hacen otra cosa que matar…

 

“Los muchachos de zinc”. Svetlana aleksievich. Fragmento.

22-02-2022

 

PROPUESTA PARA LA REFLEXIÓN

 

Javier Cercas culmina su trilogía policial de 'Terra Alta' con “El castillo de Barbazul”. Se trata de tres intrigas criminales, que son en parte un cómic de superhéroes y tres cuentos morales… La violencia sexual es uno de los hilos que une la trilogía de Terra Alta (Terra Alta e Independencia precedieron a El castillo de Barbazul): en una, aparecía una madre prostituta asesinada por sus clientes; en la otra, una alcaldesa chantajeada por un vídeo erótico; ahora, una hija raptada por una pandilla de sádicos… Lo que le ha pasado a Cosette, hija del protagonista Melchor Marín, menor de edad, se llama abusos sexuales.

 

La rebeldía de Melchor Marín ante esas crueldades lo impele a tomarse la justicia por su cuenta, pese a lo cual no deja de ser un personaje moral. Esta es la cuestión fundamental en estas tres novelas: si es legítima la venganza cuando la justicia no nos hace justicia, si es legítimo no respetar la ley para hacer justicia.

 

Tú ¿qué respondes?

 

LO MERECE

 

La escritora María Zaragoza Hidalgo es la ganadora del 29 premio Azorín de Novela, organizado por la DiputaciÃŗn de Alicante y la editorial Planeta, por la obra La biblioteca de fuego.

 

Este galardón no es el único en la carrera literaria de la autora madrileña, integrante del colectivo artístico Hijos de Mary Shelley. Ya ganó el Ateneo Joven de Sevilla en 2010 por Dicen que estÃĄs muerta y el Ciudad de Valladolid por Los alemanes se vuelan la cabeza por amor, en 2011.

 

En “La biblioteca de fuego” presenta un complot en el Madrid de posguerra para hacer arder libros condenados por el franquismo que obliga a una funcionaria de la Biblioteca Nacional a crear una red de salvamento de las obras malditas.

 

Es un homenaje a las bibliotecarias y archiverasœque participaron en el salvamento del patrimonio histÃŗrico durante la Guerra Civi española y, también, un reconocimiento de quienes protegen la cultura en cualquier circunstancia, eventualidad o crisis, como todos y todas que la han mantenido por encima de las dificultades planteadas por la pandemia, por ejemplo.

15-02-2022

 

SABÍAS QUE

Por fin, parece que vamos a convivir con normalidad en estos tiempos de pandemia. La apuesta de “ganar espacio público” para la Diada, la fiesta destacada de la literatura en Cataluña apunta en esta dirección.

 

Sí, el sector del libro y de las flores, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, han resuelto crear una ‘superilla’ literaria para celebrar el Sant Jordi de 2022. El Consistorio dispondrá un perímetro de 140.000 m2 en el centro de Barcelona que cortará el tránsito de vehículos el sábado 23 de abril desde la Diagonal hasta Gran Via y de Balmes a Pau Claris, con la excepción de las calles Valencia y Aragón. El paseo de Gràcia quedará reservado para las paradas de libros y rosas.

 

La diada empezará a notarse durante los días previos: el 21 y el 22 de abril los establecimientos de venta de flores y libros ya podrán montar paradas frente a sus comercios. Aunque, los libreros y floristas profesionales también dispondrán de otros espacios exclusivos, repartidos por diferentes puntos de la ciudad, como la Plaza Valdivia; el Paseo Lluís Companys; la Plaza de la Vila de Gràcia; la Plaza de Orfila; la plaza de Sarrià; el Espacio Poblenou-Pallars-Llacuna-Pujades; la Plaza Real; la Plaza Universidad, o el Paseo San Juan en la zona de Arc de Triomf.

 

HABLAMOS DE RUSIA

Enconcreto de la mirada a ese país del escritor maxim Ósipov (Moscú, 1963), en su obra “Piedra, papel y tijera”, de la editorial Libros del Asteroide, 2022, un conjunto de relatos en los que, desde el desmoronamiento personal, aborda la caída del socialismo soviético , sin prejuicios ni juicios morales.

 

Patricio Pron dice esto en EL PAÍS:

“Durante el socialismo (…) era como todos: creía y no creía. Estaba el país, su hija. Tenían ideales, y también temores. Llegó el fin del socialismo y el país se desmoronó”, hace decir el autor a un personaje; si para unos “la Unión Soviética era la realidad, lo era todo” y para otros fue “una locura colectiva”, Ósipov no tiene interés en tomar partido. Lo que lo mueve es la indagación de las formas del desmoronamiento personal que acompañaron la caída del régimen soviético; del escritor que ya no tiene lectores a la joven que trata de abrirse paso en su profesión a fuerza de relaciones “convenientes”, del padre que arregla que su hijo no vaya a Afganistán (“en mi vida ha habido muchos momentos tristes, incluso vergonzosos, como en la vida de casi toda persona, sobre todo si es soviética, pero en actos como este no vamos a participar”, dice) al anciano cuyas opiniones no han cambiado mucho en las últimas décadas (“A los polacos, al paredón. A los rusos, al paredón. A los judíos… A los judíos, a uno de cada dos”), todos los personajes de Piedra, papel, tijera tienen la sensación de no poder vivir su “propia vida”, impedidos como están por fuerzas políticas y económicas que cambiaron de signo, dejándolos desorientados y huérfanos, pero no perdieron ni un ápice de su fuerza destructiva. “Es asombroso, pero”, afirma Ósipov en ‘Sventa’, el relato más explícitamente autobiográfico del volumen, “mis preocupaciones de hace unos treinta años son exactamente las mismas que las de ahora: 1) no ensuciarme, no envilecerme, 2) no ir a parar entre rejas y 3) no dejar pasar la oportunidad cuando llegue la hora de partir para siempre”. Es como si, sostiene otro personaje, “estuviera sentado de espaldas en un tren y mirara por la ventanilla. Y allí apareciera el pasado, sólo el pasado”.

 

“Una tentación aparentemente irresistible para ciertos lectores parece consistir en pensar que estos relatos son un “retrato” de los habitantes de un país que estas semanas parece dispuesto a comenzar una nueva guerra europea a consecuencia del nacionalismo étnico de sus dirigentes, una nación de “idiotas” y de “santos” que todavía pueden citar de memoria a Anna Ajmátova, a Mijaíl Lérmontov y a Aleksei Plesxéiev sin importar su origen social y son “buenos en la desdicha, y en la alegría, malos”, como afirma un personaje. Pero Piedra, papel, tijera no es periodismo, y la literatura no es una lección de geografía, o no debe necesariamente serlo. Los personajes de Ósipov escriben peticiones en los muros de los monasterios para encontrar a sus hijos, comprar el coche de sus sueños y recuperar la salud; lo que piden, sobre todo, es conservar “esa eterna esperanza, ese espejismo: el de que de pronto me despierte y toda esta pesadilla haya terminado”. Pero el joven Stephen Dedalus lleva 100 años intentando despertar de ella, sin conseguirlo, y lo más probable es que ni los personajes de este libro ni sus lectores vayamos a superarla nunca”.

 

QUÉ LEER

Va de literatura africana. ¡Disfrútala!

 

“Camarada Papá”, del escritor marfileño Gauz, en Libros de las Malas Compañías, Colección Libros del Baobab, 2021), un retrato muy verosímil del momento en el que los continentes africano y europeo se encuentran, en el que hubo otros acercamientos al continente africano más allá del de las armas y el mero afán de comercio.

 

“El rey de Kahel”, de Tierno Monenembo, en Baile del sol, 2022, basada en la vida del explorador francés Aimé Victor Olivier de Sanderval (1840-1919), donde el escritor guineano plantea un paralelismo entre los continentes europeo y africano y dos sociedades que son polos opuestos, pero ninguna superior a la otra. En la obra intenta rescatar esas historias que hubieran conducido a una relación muy distinta a la actual, más de iguales, entre África y Europa.

08-02-2022

 

CULTURA INSOSTENIBLE 

 

Un informe de la UNESCO advierte de que los ingresos de las industrias culturales y creativas se redujeron entre un 20% y un 40% en 2020. 

 

El reciente estudio, titulado Re | pensar las políticas para la creatividad, analiza a lo largo de 332 páginas la situación global del sector, que registró, en general, peores resultados que sus respectivas economías nacionales, por lo que han sufrido más daños que durante cualquier crisis anterior. Así, se han cerrado cines, teatros, salas de conciertos o espectáculos a nivel mundial. Por no decir nada de la infinidad de proyectos fílmicos, teatrales, musicales o literarios que se han quedado en agua de borrajas.

 

La crisis presenta tintes trágicos en América Latina, donde casi dos de cada tres profesionales del sector trabajan por cuenta propia. En la UE, el porcentaje de autónomos en las artes baja al 33%, el doble de la media de este tipo de empleo en la población en general (14%). En España, los datos muestran que el 66,8% del empleo cultural es asalariado, frente al 83,9% en el conjunto de la economía, según el Ministerio de Cultura.

 

Es hora ya de reclamar una renta básica universal y un salario mínimo que se aplique a todos los modelos de empleo en los sectores culturales y creativos.

 

POESÍA SOSTENIBLE

En el año 2015 Círculo de Poesía Ediciones publicó En el ombligo de la luna. Antología de poetas del mundo, coordinada por los poetas Mario Bojórquez, Alí Calderón y Mijail Lamas, que recogía textos de 43 poetas, entre otros: Paul Muldoon (Irlanda), Yusef Komunyakaa (EUA), Luis García Montero (España), Antanas Jonynas (Lituania), T.J. Dema (Botsuana), Baudelio Camarillo (México), Bronwyn Lea (Australia). 

 

 En el 2021, a 100 años de la fundación de la Secretaría de Educación Pública en México, este libro fue seleccionado para formar parte de la Biblioteca SEP Centenaria. Ahora, en este impulso conjunto entre la SEP, la Secretaría de Cultura, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) y Círculo de Poesía Ediciones llega a las bibliotecas públicas del paí azteca.

 

QUE LEER

 

“Ararat”, de Louise Blück, la Premio Nobel de Literatura en el 2020, en Visor Libros México y Círculo de Poesía. Como se señala en las tapas, Ararat toma su título del cementerio judío homónimo de Nueva York. Los poemas abordan el luto posterior a la muerte de un padre mitificado, enterrado allí, donde además descansa una de sus hermanas, fallecida prematuramente y que será también una presencia constante en el libro. La poeta explora el mundo de las mujeres sobrevivientes de la familia —la madre, la hija, la hermana— en un tono lacónico y reticente que abandona definitivamente la pirotecnia verbal de sus primeros poemarios y conecta con el silencio y el distanciamiento emocional que ella misma relaciona con su padre fallecido.

 

“Deliro americano”, de Carlos Granas, un ambicioso ensayo sobre las vanguardias artísticas latinoamericanas y su interacción con las revoluciones y la política en países como Cuba, México o Venezuela. El texto Se estructura en tres tiempos bien definidos del delirio permanente en que ha vivido aquella tierra de utopías: el delirio de las vanguardias y la búsqueda de la modernidad, la búsqueda de un destino común y la exaltación de los sentimientos antiyanquis y antiimperialistas; el delirio de la identidad, la explosión de los nacionalismos, la consolidación de los estados y la peligrosa deriva de muchos de ellos hacia el fascismo; y el delirio de la soberbia, el renacer de la revolución y la invención del guevarismo. Todo ello en un indisimulado concierto entre el arte y la política, la poesía y el poder.

29-01-2022

 

SIGUE EL RELATO

 

Los nazis descubrieran el 4 agosto de 1944 el refugio de la familia Frank y quienes la acompañaban en el anexo de una casa de los canales de Ámsterdam. Fueron deportados a los campos de exterminio. Unicamente sobrevivió Otto Frank.


El famoso Diario escrito por Ana Frank, una de las hijas del matrimonio, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles del Holocausto. Hay decenas de teorías que intentan explicar la causa y el origen de la traición que conllevo tan trágicas consecuencias, así como de señalar al autor o autora. Todas han sido muy cuestionadas. Algunmos ejemplos: la biógrafa de Otto Frank, Carol Ann Lee, apunta a Tonny Ahlers, un miembro del Movimiento Nacional Socialista holandés, como el delator, pero no está probado que este conociera el escondite de los Frank; la biógrafa de Ana Frank; Melissa Müller, señala a Lena Hartog, esposa de un trabajador de la empresa de la familia, como sospechosa de la delación, y tampoco hay pruebas”. Lo mismo ocurre con Ans van Dijk, una mujer judía que reveló el escondite de no pocos compañeros y compañeras, después de haberse ocultado ella misma, y fue ejecutada por colaboracionista en 1948. “Tampoco se ha podido demostrar su participación.


Ahora contamos con una nueva propuesta. Se recoge en el libro titulado ¿Quién traicionó a Ana Frank?, de la escritora canadiense Rosemary Sullivan. Tras seis años de trabajos de investigación, ha llegado a la conclusión de que el delator de la familia Frank fue el notario judío Ronald van den Bergh.

 

Era un miembro del Consejo Judío, un organismo que, según se afirma en el estudio, disponía de listas de los escondidos y las puso a disposición de las fuerzas ocupantes.
La teoría tampoco convence a los historiadores holandeses expertos en este periodo. Aseveran que no les consta que exista un documento que contenga esa lista a la que se alude en la obra. Además, subrayan que van den Bergh, por mucho que se valiese de triquiñuelas para eludir la represión de los nazis, finalmente tuvo que ocultarse con su familia en febrero de 1944, justo seis meses antes de que fuera descubierta Ana Frank. Parece, pues, que no estaba en condiciones de perpetrar la traición.


En fin, ¿qué decir ante tan ímprobos esfuerzos para no alcanzar una respuesta definitiva? ¿Merece la pena hurgar en los detalles de lo sucedido a los Frank? ¿A que propósito responde tanto interés por marear la perdiz? Que cada cual responda en conciencia.

 

SABÍAS QUE


Gabriel Garcia Márquez tuvo estrechas relaciones con el castrismo. Así lo demuestra:
La estancia de seis meses en Cuba, en el año 1959, como corresponsal de la agencia oficialista de noticias cubana, “Prensa Latina”, cofundada por él mismo.


La creación en diciembre de 1968 de la fundación Habeas, un proyecto personal de García Márquez: una organización de defensa de los derechos humanos centrada sobre todo en los presos políticos, fundamentalmente de ideología marxista-leninista. Habeas se movilizó contra las dictaduras de Argentina, Chile y Panamá), incluso contra la democracia colombiana, avivando el impulso de las guerrillas. Su labor fue muy criticada por la tibieza con la que analizaba las denuncias contra el régimen cubano o por la represión durante el 68.


La publicacion en 1975 de un entusiasta reportaje sobre la Cuba castrista en la revista colombiana Alternativas, fundada por él mismo como una herramienta de agitación política.

 

Un documento del 17 de marzo de 1982 de la agencia de espionaje mexicana, que concluye que Gabriel García Márquez era un agente de propaganda al servicio de la Dirección de Inteligencia de Cuba.

 

La cesión de todos los derechos de Crónica de una muerte anunciada al Gobierno de
Cuba.

22/01/2022

 

TRES GUARRETES

 

El nobel español Camilo José Cela se prodigaba en pedos y eructos para escandalizar a sus interlocutores. Lo hacía en público, de forma ostensible, para provocar la reacción de todo prójimo de su entorno.

 

El dramaturgo, poeta, ensayista y director de escena alemán Henry Muller fue también un provocador obsceno, le gustaba exhibir el pene, exponiéndolo a la vista de los transeúntes, a quienes se la presentaba como reclamo, tal y como los mendigos extienden la gorra para pedir limosna.

 

El escritor irlandés James Joyce no les fue a la zaga. En numerosas cartas dirigidas a su esposa manifestó, con gran alborozo e incalificable impudicia, que le excitaban sobremanera sus flatulencias en el transcurso de los coitos.

 

SABÍAS QUE...

 

La obra icónica de James Joyce, “Ulises”, fue prohibida en estados Unidos. En 1921 los editores tuvieron que ir a juicio para defenderse de la acusación de distribuir contenido inmoral a través del sistema público de correos de Estados Unidos. Todo ocurrió como consecuencia de las quejas de los suscriptores de la revista de Nueva York The Little Review que la publicaba por entregas. Fue a propósito del cuarto capítulo, 'Nausicaa', donde se producía el encuentro entre Leopold Bloom, el protagonista, con una prostituta mientras callejeaba por Dublin, y su posterior eyaculación en los calzoncillos. De esta manera, la  primera edición de la obra se imprimio en París en febrero de 1922. Apareció, como por arte de magia, en la librería de Sylvia Beach. Hasta el año 1933 estuvo prohibida su edición y distribución en los Estados Unidos.

 

Gabriel García Márquez y Fidel Castro fueron muy buenos amigos. El primero le facilitaba los libros de lectura. El primero que le procuró fue   Drácula. Eran mediados de los años setenta. El dirigente cubano le había reconocido a su amigo que apenas tenía tiempo para leer. Gabo continuó suministrándole lecturas fáciles para descansar de la revolución. A cambio, el comandante se convirtió en un durísimo editor de sus primeros manuscritos. En la novela Crónica de una muerte anunciada, inspirada en un suceso real, le hizo corregir hasta el calibre de las armas.

15/01/2022

 

TRES DE GABO…

En el 2015 robaron un ejemplar de la primera edición de Cien años de soledad con dedicatoria del nobel Gabriel García Márquez. Ocurrió en los primeros días de mayo en el pabellón de Macondo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), justo unas fechas antes de su clausura el día 5. El evento estaba resultando todo un éxito de público, unos 520.000 asistentes, y de ventas, con un incremento del 16% respecto al año anterior. En esta edición se fallaba también el Primer Premio Mundial René Char de Poesía a favor del escritor colombiano Giovanni Queseb. Todo iba bien, hasta que el robo fuera detectado la noche del sábado día 2. El ejemplar sustraído, propiedad del librero Álvaro Castillo, forma parte de los 8.000 impresos hace 48 años por la Editorial Sudamericana de Buenos Aires. Esperemos que, al menos, el ladrón lea la novela.

 

A finales del año pasado se puso a la venta buena parte del armario de los Gabos, cuyas ganancias se destinarán a una fundación que combate la desnutrición en niños. También están en proceso de convertir la enorme casa de sus padres en México en un centro cultural llamado ‘Casa de la Literatura Gabriel García Márquez’. También en 2014, después de la muerte de Gabo, la familia decidió destinar todo el archivo de su padre al Ranson Center de la Universidad de Austin, donde está disponible para investigación. Menos da una piedra.

 

Los hijos de García Márquez han solicitado que los restos de su madre, fallecida en 2020 en Méjico, puedan reunirse con los del premio Nobel en la ciudad colombiana de Cartagena, en una carta enviada en septiembre del 2021 al rector de la Universidad de Cartagena, donde descansan los restos del escritor en La Merced, un claustro de esta universidad caribeña. Las cenizas de Mercedes Barcha se depositarán en la tumba de este claustro el próximo mes de marzo. Vida eterna a ambos.

 

NO TE LOS PIERDAS

“Proyecto Silverview”, en Editorial Planeta, la obra póstuma de Lecarré, un auténtico réquiem por ese mundo británico que ha descarrilado, a la sombra de un pensamiento decepcionado y de una concepción de la lealtad aferrada a los principios por encima de cualquier imposición.

 

“Rapsodia”, de Nicolas Zimarro, en Editorial Lumamia, un poemario cancionero rapero con trazos de aires populares conformado por poemas independientes de forma y temática heterogénea y dispuestos para ser cantados por los y las flamantes rapsodas de la épica urbana contemporánea.

08/01/2022

 

SABÍAS QUE..…

En su famoso libro del año 1726, Los viajes de Gulliver, Jonathan Swift habla de las dos lunas de Marte. Les da el nombre de “Miedo” y “Terror” y describe su órbita y su distancia del planeta. En esa época no se sabía de la existencia de luna alguna en Marte. Hoy sabemos que hay dos. Se descubrieron en el año 1877. Las lunas tienen un diámetro y órbita similares a lo expresado por Swift. Las lunas fueron bautizadas como Fobos y Deimos, términos griegos que significan miedo y terror. ¿Cómo lo supo? ¡Bravo por Swift!

 

El investigador Javier Escudero descubrió que Alonso Quijano existió, fue coetáneo de Miguel de Cervantes y vivió en El Toboso (Toledo) hacia 1584. Así lo prueban los documentos hallados en el Archivo Histórico Provincial de Toledo. Alonso Quijano aparece en un documento notarial el 17 de junio de 1584: hizo una permuta de terrenos en el camino de El Toboso a Mota del Cuervo (Cuenca) y tuvo como testigo a Francisco de Acuña, un hidalgo que bien pudo ser quien inspiró a Cervantes para crear el personaje de Quijote. Escudero opina que la mayoría de los personajes de la obra existieron y fueron sus conocidos. A partir de ahora, la lectura de El Quijote adquiere una nueva dimensión.

 

SUCEDERÁ

Don Winslow, el autor de “El poder del perro” y “El cartel”, recibirá el próximo mes de febrero en Barcelona el premio Pepe Carvalho, por una carrera jalonada con alguna de las obras más potentes del género de novela negra en las últimas dos décadas.

 

En breve, Esther García Lloet presentará la primera entrega de la Trilogía de los países del Este Spanish Beauty (en Anagrama. en unos días). Mafiosos ingleses y rusos millonarios pululan a sus anchas en el escenario de un Benidorm de cloaca.

 

En marzo, Javier Cercas presentará la tercera entrega de su trilogía Terra alta con El castillo de Barba Azul (Tusquets).

 

QUÉ LEER 

Ella entró por la ventana del baño (Alfaguara), la nueva entrega de las aventuras y desdichas de El zurdo Mendieta, de Elmer Mendoza. Ficción criminal, narcoliteratura de primera.

 

“Fuera del muro”, de Eladio Medel Iglesias, en Editorial Lumamia. Un poemario intramuros.

 

“Morir es un color”, de Mario Marín, en Ediciones del viento. La relación que surge entre un hombre y una mujer internados en el pabellón psiquiátrico de un hospital en Huelva sirve de hilo de una trama excelente.

RECUPERANDO A MIGUEL HERNÁNDEZ

El 17 de febrero de 2021, se cumple un año de uno de tantos atropellos a la cultura universal. El Ayuntamiento de Madrid en esa fecha tuvo a bien borrar del Cementerio de la Almudena unos versos de Miguel Hernández, el poeta del pueblo. Poetas Sin Fronteras insiste en denunciar el hecho promocionando una campaña de tormenta de versos hernandianos en todas partes y por todos los medios. ¡Para empezar podéis colgar en este link vuestras aportaciones.

Campaña Miguel Hernández

PROYECTOS ESTRELLA PARA EL 2020

Con el nuevo año, llegan nuevas ideas y proyectos. ¡Échales un vistazo!

 

La literatura, una terapéutica para los conflictos

 

Bibliobote por la ribera del río Nanay (Perú)

Cartel creado por Ione Larrañaga (http://www.ionelarrago.com)

EL 2020 YA ESTÁ EN MARCHA. PROYECTO “BIBLIOBOTE PARA LOS CASERÍOS (ALDEAS) DE LAS ORILLAS DEL RÍO NANAY” EN IQUITOS, PERÚ

Os animamos a participar en el III CERTAMEN DE RELATO CORTO “URRIKE” organizado por la Editorial Lumamia Argitaletxea y Urrike Liburudenda www.lumamia.es

 

Los beneficios que se obtengan de la venta del libro que se publicará con el relato ganador y los relatos finalistas del certamen se destinarán en su totalidad a financiar el proyecto de POETAS SIN FRONTERAS-POETS WITHOUT BORDERS “bibliobote para los caseríos (aldeas) de las orillas del río Nanay” que se llevara a cabo en la comarca de Iquitos en Perú. El objetivo del proyecto es acercar a estos caseríos (aldeas), a las que solo se puede acceder en bote a través del río Nanay, una biblioteca básica para niños, niñas y jóvenes con los títulos clásicos y de actualidad de la literatura infantil y juvenil.
 

Cartel creado por Ione Larrago (http://www.ionelarrago.com)

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Goieta 15
48610 Urduliz

Bizkaia (España)

 

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