22-09-18.
A veces casi siempre
hay en tus ojos en mis ojos
una nostalgia de infinito
en la que todo es distante
Nada es cierto
nada es seguro
ni siquiera esta sed
de lejanía
Hoy me conmuevo
con los versos más cursis
cualquier cosa
me rememora la nostalgia
y el vuelo de una golondrina
es una fuente de infinita tristeza
Hoy puedo comprender
que cualquier escena
te enternezca hasta el delirio
y que el aire melancólico de tu rostro
me seduzca
Esos seres
invisibles
casi silenciosos
que habitan nuestra casa
apenas duermen
Mueven cosas
sigilosos
Como a mí
les gusta
la lluvia monótona
sobre los tejados
para adormilarse
En las postrimerías de la noche
cuando la luna se aduerme
aperezada de prodigar
un brillo inútil
te busco entre las sábanas
y sólo está ese vaho de ti
que dejó el último
apresurado amor
Vuelvo entonces a hallarte
en la agridulce herida
de la memoria
donde llegaste a ocupar
aquel sitio solitario
entras
y espantas
todos los ruidos
de la casa
que de tanto esperarte
ya me habitan
tengo ganas
de no hacer nada de nada
de quedarme aquí tendido
sintiendo el olor a pasto quemado
que viene de algún lugar de la tarde
viendo la huida lenta de las nubes
ensayando formas
donde habrá esta noche
un naufragio