29-06- 16.
La seguí
era enorme, iluminaba todos los tiempos
y todos los conocimientos
tenía raíces, conflictos, era humana.
Ahora sigue estando,
escondida en este siglo veintiuno.
una nube oscura la obnubila,
la invisibiliza.
Flotan a su alrededor la sabiduría,
el romanticismo, los ideales, las utopías.
Ahora están presentes, visuales;
los desencuentros, el derrumbe financiero
la fiereza de los terrorismos
¿De dónde? el por qué
lo sabemos. Salió de la podredumbre
de las injusticias, de la exclavitud,
de la mentira de las grandes corporaciones
religiosas, políticas, económicas.
y ahí está, la basura que nos queda,
la de los extremos.
la luna de las utopías se fue de mis manos
y siento asco
por la visibilidad de los exitosos
en los programas prostibularios de la t.v
la de los medios monopólicos, la de las
ilusiones profanadas, la de las catástrofes
naturales inducidas por el hombre
no somos más fuertes que la naturaleza
esta civilización parece terminada.
Hay una esperanza
la luna está, aún entre las llamas
opacas.
¡ Que surjan infinitas manos a rescatarla!
29-06- 16.
Los caballos trotan...
Van dejando su huella, abriendo camino
pasaron sigilosos, asombrados
cuando el hombre dibujó sus primeros signos.
Siguieron trotando,
año tras año, siglo tras siglo
trota que trota...
En su derrotero descubrieron puentes,
castillos, catedrales, ciudades.
Los caballos siguieron trotando
y vivieron guerras y vivieron guerras,
Cruzaron la Antigüedad,
la modernidad y la postmodernidad,
siendo testigos de las maravillas
creadas por el genio del hombre,
vacunas, esculturas, poemas, colores, amores
y la sublime armonía de los ángeles, la música
Siguieron trotando, trota que trota...
Aterrorizados vieron hongos gigantes en el cielo
y juguetes maravillosos buscando la luna.
Siguieron trotando, trota que trota...
por campos minados de miseria y hambre
por cosmopolitas urbes de privilegios
y vivieron guerras y vivieron guerras.
En su largo viaje de agonía y éxtasis
presenciaron la extinción de aves,
peces, grandes mamíferos, árboles y flores.
Todo obra del hombre, todo obra del hombre.
Siguieron trotando...
pero van vislumbrando el final del viaje,
saben que verán siempre lo mismo,
el esplendor y la miseria, el altruismo y el egoísmo
y verán guerras y verán guerras…
28-05- 2016.
La Injusticia se mueve ondulatoria
como alas de cuervos expectantes.
Las Leyes reposan inertes o volátiles,
entre nieblas de indecisión y miedo.
La realidad golpea cruenta y trágica
en una región abrumada de riquezas
bastardeando la belleza de la vida.
Para el hombre
un hogar es el abrigo de la tierra.
Un hogar es la meta atávica
por la que viajaron nómades
a geografías ignotas del planeta.
Los ojos de los hijos sin hogar
tienen el color de la desesperanza
y la mirada agónica ante las leyes
que reposan inertes de indecisión y miedo.
Al negar a un solo grupo humano
negamos a toda la humanidad
vejamos la espiritualidad, aniquilamos
el germen del equilibrio social.
Ser solidario no es hacer beneficencia.
Ser solidario es brindar dignidad, eleva
nuestro intelecto.
Quizás logremos encender en los ojos
de los hijos sin hogar la luz,
la mágica y poderosa luz que nos debemos.
28-05- 2016.
El excéntrico millonario lo raptó. El poeta encerrado jugaba a descubrir el sol en la ostentosa pintura de las paredes de la cárcel, sus lágrimas brillaban con el reflejo. El cuaderno y una lapicera eran sus únicas posesiones, ni un libro, tremenda tortura.
En las páginas debía escribir todo lo que sabía del infinito.
¿Escribió sobre pájaros, sobre vientos¿ Hasta dónde llegaban sus sonidos?
¿El amor rozaba sus fronteras?¿ Existirían los arco iris en ese sin fin?
Se expandió con su conciencia y con el universo.
Escaló montañas virtuales para observar desde la mágica altura la pequeñez real de la existencia.
Se sumergió en las entrañas de la tierra para viajar junto al magma que se desplazaba sobre la superficie, buscando en cada partícula algún indicio del misterio.
Solo descubrió las rocas que engendraban el planeta.
El sueño era bendecido cuando su mente agotada dejaba de pensar.
El tiempo dado para explicar lo abstracto llegaba a su fin.
Creyó estar cerca de terminar su obra cuando se compenetró en la violencia, en el sufrimiento de las madres ante la pérdida de sus hijos, ante la injusticia social que veía en el mundo, sufrió tanto que no pudo escribirlos.
El día del último encuentro llegó. El secuestrador entró en su celda, era repugnante, su abdomen promiscuo se adelantaba soberbio a su cuerpo.
Sus ojos eran dos huecos vacíos si no fuera que dispersaban algunos destellos inciertos. El poeta sabía de su muerte, se acercaba, estaba sentenciado.
Ante la pregunta si había llegado a la explicación del infinito respondió:
“Sí, pero no tengo una sola respuesta, una está en la búsqueda que he vivido en estos días de encierro, la otra en su ignorancia, en su triste e infinita ignorancia.